- La Mancomunidad de Residuos de la Ribera iniciará hoy la recogida sistemática de la basura orgánica que se deposite en el quinto contenedor, después de que esta entidad comenzara ayer a instalar más de 1.000 en todas las localidades de la Ribera. Finalmente, y gracias a que ha concluido el Plan Financiero al que estaba sometida la Mancomunidad hasta 2020 y a que se puede emplear el Remanente al cambiar la ley, se han adelantado los plazos y la entidad ha podido comprar los contenedores necesarios e iniciar la colocación en todos los municipios al mismo tiempo. En total se han adquirido 1058 contenedores, de los que 718 son de carga lateral y 340 de carga trasera, con un coste aproximado de 687.000 euros

Bien es cierto que ayer su presidente, Fernando Ferrer, explicó que la medida llevará un tiempo ya que en algunos lugares será necesario hacer modificaciones o pequeñas obras (plazas de aparcamientos, puertas de garajes, aceras...) por lo que se espera que en dos meses estén todos instalados.

El gerente, Fermín Corella, estimó que la cantidad máxima que aspiran a recoger rondaría las 4.200 Tm ya que actualmente se depositan 28.000 toneladas en los contenedores de resto, de los que el 50% son basura orgánica (hace diez años llegaba al 60%) por lo que la cantidad se quedaría en 14.000 Tm. "La utopía sería captar todas esas toneladas, pero para este primer año objetivo es captar un 30% de esas 14.000, que al significa unas 4.200 toneladas. Las vamos a tratar en la planta de bioestabilización que el Consorcio nos subvencionó y funciona desde el año pasado", explicó Corella.

Sin embargo, esta recogida de basura orgánica parte ya con un primer inconveniente y es que esa planta de bioestabilización se ha quedado ya pequeña y de las 6 trincheras que se crearon solo queda una sin usar que no puede asumir toda esa cantidad, por lo que a medio plazo habrá que hacer una ampliación. "Se hizo con 6 trincheras pensando que quedarían dos libres para materia orgánica y el volumen de residuos de la planta de biometanización hace que solo quede una libre. En esa trinchera podemos tratar 3.500 toneladas anuales de materia orgánica. Según vayamos incrementando vamos a necesitar ampliar esa planta de compostaje", reconoció el gerente.

Ferrer hizo hincapié en que la ampliación tendría que realizarse a través de ayudas del próximo Plan de Infraestructuras Locales, ya que el coste de crear más trincheras podría superar ampliamente el millón de euros.

Además, dado que se están terminando unas obras adecuando un lugar donde depositar la basura durante los primeros tres meses se va a llevar hasta las instalaciones de Cárcar, al igual que estaba sucediendo ahora, "esperamos que en los primeros meses del año que viene esté terminada la obra y tratar aquí ya la basura orgánica".

Con la basura que se deposite en el contenedor marrón se podrá conseguir compost que hasta el momento no se podía obtener en las instalaciones de la Mancomunidad ya que la calidad que se obtenía no cumplía con la ley.

La instalación del quinto contenedor en la Mancomunidad, y la próxima de Sangüesa (19 localidades y 90.000 habitantes y 14 localidades y 10.000 habitantes, respectivamente), hace que todo Navarra tenga instalada la recogida selectiva antes del 1 de enero de 2022, cumpliendo así con la ley, tal y como recordó el director general de Administraciones Locales, Jesús María Rodríguez.

Desde la Mancomunidad se destacó que después de analizar todas las posibilidades han apostado por que el contenedor no tenga llave ni pedal, "queremos facilitar la labor a los vecinos y vecinas y educar en qué echar. Apostamos más por la cantidad que podamos recoger que por la calidad de la misma que, quizás, se obtendría empleando llave".

El despliegue de los contenedores estará acompañado de un proceso de acompañamiento a la sociedad y una campaña informativa. Las labores de acompañamiento, que serán cofinanciadas por el Consorcio de Residuos y la Mancomunidad, permitirán informar a la ciudadanía del funcionamiento de la recogida orgánica.

La Mancomunidad de la Ribera también ha adquirido 478 contenedores de otras fracciones con una inversión total de 759.515 euros para completar el parque actual de contenedores, que no se había realizado en los últimos años.

La separación de materia orgánica es fundamental para minimizar los residuos que se envían a vertedero, y que por tanto contribuyen a aumentar las emisiones de CO2, y su reciclaje permite la elaboración de compost y biogás. Cabe destacar que en 2020 se recogieron en Navarra 41.599 toneladas de materia orgánica, el 38% de todos los biorresiduos que se generaron en la Comunidad.

¿Qué echar? Dentro de los restos orgánicos se incluyen alimentos cocinados y restos de carne y pescado; restos de fruta y verdura; hojas, flores, plantas y restos de poda; posos y filtros de café e infusiones; restos de frutos secos, pan, cáscaras y conchas; y ceniza, serrín natural y papel de cocina sucio, entre otros materiales.

¿Cuánto? La implantación de la recogida orgánica en la Ribera supone acceder a una cantidad de 28.000 toneladas de residuos, con una estimación de 14.000 toneladas de orgánica (155 kilos por habitante y año).

Desde 2014 En el año 2014, la Mancomunidad presentó la implantación del quinto contenedor, que no cumplió. Hasta ahora estaba recogiendo 301 toneladas al año, lo que significaba un 2% de toda la basura recogida. La aspiración inicial es llegar a los 4.200 toneladas.

Localidades. Ablitas, Arguedas, Barillas, Buñuel, Cabanillas, Cascante, Castejón, Cintruénigo, Corella, Cortes, Fitero, Fontellas, Fustiñana, Monteagudo, Murchante, Ribaforada, Tudela, Tulebras y Valtierra.