Pamplona - El contable y responsable de administración de la Fundación Osasuna, Gonzalo Frauca, refrendó ayer como testigo la versión de quien fuera su jefe, Diego Maquírriain. Dijo que según le contó éste, Vizcay le había mandado extraer 400.000 euros de la cuenta del club por orden de la directiva y que “tenía que llevar ese dinero a Sevilla” y que allí se juntaría con él y Txuma Peralta. Frauca relató que Maquírriain le dijo que le habían dicho que era dinero “para pagos”, pero que nunca le habló de que fuera para amaños.

El empleado de la Fundación explicó, como ya hiciera Maquírriain en su día, por qué parte de ese dinero salió de un préstamo de 220.000 euros de Lacturale, uno de los patrocinadores del club y miembro de la Fundación, y de otro de 60.000 euros que aportó el propio Maquírriain. “Me dijo que le había llamado Vizcay para ver cómo estábamos de saldo porque el club tenía una necesidad imperiosa de pagar unos gastos y que si teníamos dinero para traspasar como otras veces. Miramos la cuenta y teníamos 40.000 euros”, dijo Frauca, que añadió que ambos préstamos se hicieron a través de la Fundación y que los dos contratos llevaban la firma de Manolo Ganuza, el directivo responsable de la Fundación y que en su declaración como testigo negó este extremo.

Frauca también explicó que en la Fundación “se hacían mensualmente pagos en efectivo para gastos del día a día” y quiso dejar claro que “estaban siempre justificados contablemente”. Además destacó que en la temporada 2013-14, “debido a que el club económicamente no andaba bien, fueron más frecuentes las transferencias de la Fundación al club, pero puedo hablar de cuatro o cinco”. Dijo que le parecía “una falta de respeto” que se dijera que “salían millonadas de la Fundación” porque “es una entidad social con una economía de batalla” y añadió que en la auditoría que elaboró la Liga quedó “muy claro” que en la Fundación “no hubo ningún gasto sin justificar”.