Por segunda vez en menos de tres meses, la bandera de Navarra XXL ha acabado tirada en el césped de la Plaza de los Fueros de Pamplona. Si a mediados de octubre fue por culpa del viento, que rasgó la bandera y obligó a sustituirla por otra de recambio, la principal hipótesis que se baraja ahora es que al quedar mojada se haya venido abajo por el peso al romperse una de las sirgas de sujeción.
Cuatro técnicos en dos vehículos y una dotación de la Policía Municipal se han trasladado al lugar a primera hora de la mañana de este lunes. Allí se han encargado de doblar y recoger la bandera, muy mojada por las fuertes precipitaciones caídas en las últimas horas, mientras analizaban el sistema eléctrico del interior del mástil para comprobar su funcionamiento.
La bandera se ha caído tras romperse uno de los enganches de sujeción de la propia bandera al elemento de izado del mástil. El Ayuntamiento de Pamplona va a reclamar a la empresa suministradora la reposición de la bandera, o la compensación económica correspondiente, tras concluir que su fabricación es "defectuosa".
La instalación de la bandera gigante ha estado rodeada de polémica desde el principio por su alto coste (178.000 euros) y por los problemas en los que se ha visto envuelta.
Cada bandera XXL, de 8 x 12 metros, cuesta mil euros a las arcas municipales y los trabajos para su arriado e izado, como el que ocurrió el 25 de octubre tras romperse por culpa del viento, suponen un coste adicional de 170 euros.
Fue a raíz de este incidente cuando el concejal delegado de Proyectos Estratégicos Fermín Alonso desveló a los grupos de la oposición que desde el primer arriado de la bandera a mediados de septiembre el Ayuntamiento recibe las alertas por fuertes vientos, que emite la AEMET.
El Ayuntamiento de Pamplona disponía el pasado mes de noviembre de dos banderas de repuesto y una de ellas se utilizó tras rasgarse la original.
Treinta metros de altura
La bandera está ubicada en un extremo de la plaza de los Fueros próximo a la avenida de Zaragoza, hacia la plaza de Príncipe de Viana. El mástil, de más de 30 metros de altura, es de acero al carbono galvanizado y lacado y cuenta con una driza interna motorizada para el izado y arriado de la bandera. En la parte superior cuenta con luz de obstáculo de aviación y pararrayos.
El soporte de la cimentación se ha llevado a cabo mediante la mejora de las condiciones del terreno: se obtuvo con la implantación de un ligero micropilotaje. La base del mástil dispone, adicionalmente, de proyectores de iluminación para la bandera.
Los trabajos relativos al mástil y a la bandera los ejecutó la empresa Iberti, especialista en este tipo de instalaciones. Las labores de asentamiento del terreno para la cimentación y la base corrieron a cargo del propio Servicio de Obras del Ayuntamiento de Pamplona.
El izado de la nueva bandera se pospondrá a la semana que viene, pues es lo aconsejable según la previsión meteorológica para estos próximos días.
