Pamplona impulsará una candidatura propia para ser designada Capital Europea de la Cultura en 2031. Así lo ha decidido el Ayuntamiento en el primer Pleno del año celebrado este jueves, donde la propuesta del PSN ha recibido el respaldo de todos de los grupos municipales menos el PP.

La iniciativa contempla elaborar un programa cultural con una “fuerte dimensión europea” y crear una comisión de trabajo que se encargue de desarrollar el programa y coordinar las gestiones necesarias con las instituciones autonómicas, nacionales y europeas para garantizar que Pamplona cuente con los recursos y apoyos necesarios para presentar una candidatura sólida.

Además, se promoverá “la participación de los colectivos implicados y la ciudadanía en todas las fases del proyecto” y desarrollar un plan de comunicación para dar visibilidad a la candidatura, mediante una estrategia que incluya los medios de comunicación locales, nacionales e internacionales para “que Pamplona sea conocida como un referente cultural en Europa y que su candidatura se difunda adecuadamente”.

La propuesta ha sido presentada por el concejal socialista, Miguel Matellanes, quien ha recordado que esta convocatoria, abierta recientemente por el Ministerio de Cultura, representa una “oportunidad histórica para que Pamplona se posicione como un referente cultural en Europa, consolidando esta identidad, promoviendo el desarrollo local y regional y fortaleciendo su proyección internacional”.

"Pamplona, con su rica tradición histórica, cultural y artística, y su renovado impulso de modernización, tiene el potencial para aprovechar este título"

Miguel Matellanes - Concejal del PSN

Según la representante del PSN, “Pamplona, con su rica tradición histórica, cultural y artística, y su renovado impulso de modernización, tiene el potencial para aprovechar este título, contribuyendo a la integración europea y al fomento del turismo, la cultura y la sostenibilidad”.

Debate de los portavoces

El siguiente en intervenir ha sido la concejala delegada de Cultura, Maider Beloki, quien ha hecho alusión a los criterios de la designación y ha manifestado la conveniencia de crear una comisión de trabajo previa a presentar la candidatura de Pamplona.

“Es un proyecto muy positivo, pero es complejo y con una importante aportación presupuestaria durante varios años” ha comentado la edil de EH Bildu, quien ha reclamado el respaldo del Gobierno de Navarra y el apoyo unánime de los grupos municipales.

Aitor Silgado, de UPN, ha pedido un plan serio y ha señalado “que vamos tarde, porque hay otras ciudades que llevan años preparándose para este candidatura”.

Txema Mauleón, de Contigo-Zurekin, ha recordado el fracaso que supuso la candidatura que impulsó Pamplona durante el mandato de Yolanda Barcina y como Beloki ha alertado del presupuesto necesario. “Hay que ser realista y no hay que embarcarse en proyectos que supongan un gran desembolso.

Carlos García Adanero ha anunciado el voto en contra de su formación, aunque sin explicar su postura, mientras que Mikel Armendáriz, de Geroa Bai, también ha advertido de las dificultades presupuestarias para sacar adelante una candidatura con garantías.

En 2031, junto a Malta

Las Capitales Europeas de la Cultura se designan formalmente cuatro años antes del año del título real y a España le corresponde serlo en 2031, junto a Malta.

La iniciativa comenzó en 1985 y, hasta la fecha, más de 60 ciudades han ostentado el título de Capital Europea de la Cultura. Madrid en 1992, Santiago de Compostela en 2000, Salamanca en 2002 y San Sebastián en 2016 han sido las capitales del Estado que han gozado de este título.

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Ser capital europea de la cultura significa poner en marcha un vasto programa cultural en una ciudad concreta (o en un conjunto de municipios) durante un periodo de un año. Dicho programa cultural debe tener una gran dimensión europea y su objetivo es promover y celebrar la diversidad de las culturas del continente, encontrar lo que las une y lo que las hace únicas.

Desde el 1 de enero, Chemnitz (Alemania), Gorizia (Italia) y Nova Gorica (Eslovenia) son las ciudades que ostentan dicha denominación para lo que resta de 2025.