Es el de septiembre mes de reinicios políticos, retratos de distintos momentos de nuestra vida pública. Son muchos los cambios acaecidos, pero también múltiples las cuestiones que aún crepitan o parecen congeladas en el tiempo.
Una hemeroteca es un enorme almacén informativo, tiralíneas de anticipos. Un muestrario de conflictos, acuerdos, conquistas y derrotas. De asuntos cerrados o que aún crepitan. Todo pasa y todo queda, que escribió el poeta; también el discurrir de responsabilidades o personas.
En el torrente informativo actual, lo fácil es olvidar, perder perspectiva, obviar los precedentes, desconectarse del pasado. Como si todo fuera absolutamente nuevo, un estreno perpetuo y en presente continuo. Las hemerotecas, sin embargo, alumbran el rompecabezas de nuestra memoria. Son un tesoro.
Recordar no es aferrarse al pasado, sino un ejercicio saludable para observar el presente. Aquí van unos apuntes sobre cinco inicios de curso político en el último cuarto de siglo. Notas, en suma, de nuestra historia contemporánea.
Septiembre de 1999
Hace 25 años
Otegi, Aznar, Mayor Oreja y una tregua de ETA
La política vasconavarra y española de hace un cuarto de siglo estaba marcada por el primer año de vigencia del pacto de Lizarra y una tregua que ETA rompería en noviembre de ese mismo año. Así las cosas, el entonces portavoz de Euskal Herritarrok, Arnaldo Otegi terminó agosto instando al PNV a asumir con “deportividad” las críticas que ETA había lanzado a la formación jeltzale. Días después Aznar emplazó a ETA a retomar los contactos y afirmó que el acercamiento de presos no respondía a un gesto coyuntural. “El Gobierno, cuando toma decisiones, hace política, no gestos”, sentenció. Poco más tarde, al cumplirse un año de la tregua, Mayor Oreja dijo que si Euskal Herritarrok se “desmarcaba de la violencia y y el terror, el Gobierno no permanecería inmóvil ya que se abriría un escenario completamente distinto”.
En el ámbito internacional comenzó en Londres el juicio de extradición de Pinochet a España, que pese a dar lugar a una sentencia favorable, quedó paralizada por un posterior recurso que alegaba un empeoramiento de su salud.
En otro orden de cosas, el titular de Interior del Gobierno de ruso de Boris Yeltsin lanzó una operación para localizar a los autores de los atentados terroristas que habían matado a cerca de 300 personas en dos semanas. Más de 11.000 personas fueron detenidas. “No habrá compasión con los terroristas”, dijo el ministro. Quedaban dos años para el 11S, que ha dado paso a una era de grandes y escandalosas vulneraciones de derechos humanos.
Entre tanto Miguel Sanz, presidente del Gobierno foral desde 1996, afrontaba el inicio de su primera legislatura completa anunciando su intención de que el Estado retirase su recurso contra un acuerdo sellado por el Ejecutivo foral, UGT, CCOO y CEN contemplaba incentivos fiscales a las empresas por la reducción de la jornada a 25 horas.
Ese mes de septiembre, el secretario general de los socialistas navarros Juan José Lizarbe, anunció “una nueva relación con UPN”, de “diálogo desde la oposición”. Esos días también se habló del principio de acuerdo entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, entonces bajo alcaldía recién estrenada por Yolanda Barcina, para trasladar la sede del conservatorio a los Caídos. Un cuarto de siglo después, el uso, destino y futuro del emplazamiento, incluido su posible derribo parcial o total, viene ocupando amplio espacio informativo.
Septiembre de 2004
Hace 20 años
Hablando ya de la conexión con la Y vasca
La Navarra de hace veinte años seguía presidida por Miguel Sanz, que para entonces había superado el ecuador de su ciclo presidencial. En contraste, la Moncloa contaba con un nuevo inquilino: José Luis Rodríguez Zapatero. El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, reclamó a Sanz “lealtad institucional recíproca” al hablar de obras públicas, y anunció un estudio, oh sorpresa, sobre la conexión de Navarra con la Y vasca.
El Partido Socialista de Navarra estaba liderado por otro Chivite, Carlos, que había sucedido a Lizarbe al frente de la formación. La trayectoria política quedó truncada con su fallecimiento en 2008. Volviendo a septiembre de 2004, el curso comenzaba con la concurrencia de Nafarroa Bai que ya era una realidad, formada por EA, PNV, Aralar y Batzarre, y que en las Generales de ese año había logrado acta de diputada para Uxue Barkos. La propia Barkos visitó a Zapatero ese septiembre en la Moncloa, le reclamó audacia para abordar la reforma del modelo de Estado, y le transmitió inquietud por el mantenimiento del Polígono de las Bardenas y el incumplimiento de las transferencias del Amejoramiento pendientes de llegar, en especial la de tráfico, cuestiones que aún colean a día de hoy.
En el arranque de ese curso Euskaltzaindia instó al Parlamento foral, que empezó entonces a retransmitir sus plenos por internet, a mejorar la ley del Euskera y a extender la zona mixta. Se trataba de una ponencia sobre política lingüística para analizar la adecuación del texto legislativo del 86 a la realidad de entonces. La ley que básicamente sigue vigente, más allá de una reforma realizada en 2017, que mantenía la zonificación.
Ese mismo mes el Gobierno de España anunció su intención de que “euskera, catalán, valenciano y gallego” tuviesen estatuto de lenguas oficiales en la Unión Europea, cuestión que sigue pendiente y que según dijo en mayo el ministro Albares podría tardar “años” en llegar.
En la política española se daba otro paralelismo con la actualidad. Basta constatarlo con este titular: “Zapatero da un tirón de orejas a Ibarra, pero resta importancia a sus palabras”. Se trataba, cómo no, de la cuestión territorial, como Sánchez y García-Page ahora en versión remake.
Otro nombre propio destacable nos lleva a Galicia. En septiembre de 2004 Fraga condicionaba adelantar las elecciones a la evolución de la crisis de su partido. Su vicepresidente primero, Alberto Núñez Feijóo, se reunió con Xosé Luis Baltar en un intento de recoser la unidad con los diputados de Ourense.
Mientras, en el campo internacional Putin pretendía acumular más poder, bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo. El contexto estaba marcado por el drama del secuestro de una escuela en Osetia a manos de terroristas chechenos, con un asalto policial que se acabaría saldando con 334 muertos.
Septiembre de 2009
Hace 15 años
Sanz echa al CDN de su Gobierno
El curso comenzó con crisis política. El presidente del Gobierno de Navarra expulsó al hoy extinto CDN del Ejecutivo atribuyéndole un “cambio de estrategia política”. “Sanz busca ese pacto UPN-PSN que quieren los poderes fácticos” afirmó en estas páginas el fundador de Convergencia, Juan Cruz Alli.
En la escena internacional, tres lustros después provoca tristeza leer este titular: “La UE ve posibilidades de que israelíes y palestinos retomen las negociaciones”. “Netanyahu aprobará la construcción de cientos de viviendas en colonias”, se añadía.
Por entonces Muamar Gadafi, el coronel libio que en 2011 acabaría torturado y asesinado tras caer el país en guerra e intervenir la OTAN en su contra, celebró en septiembre de 2009 40 años en el poder con el respaldo de la comunidad internacional. Moratinos, Berlusconi y Chávez y representantes de la mayoría de países europeos le acompañaron. La clave, se leía en una información de agencias, es que “gozaba del reconocimiento de Occidente gracias a los contratos para la explotación de hidrocarburos”.
Aquel año, como trasfondo, la crisis económica iba tomando cada vez más cuerpo. Todavía entonces desde Bruselas se hablaba de la recesión como un simple bache, y decía que España no saldría de la recesión ese año. Todo fue mucho más dramático.
Otra cuestión que no faltó en la agenda de principio de curso de 2009: hace 15 años el Gobierno central seguía frenando la transferencia de tráfico a Navarra. Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, admitía el derecho de Navarra a asumir esta competencia, pero no puso fecha. Nada menos que tres lustros después esta vez el traspaso al fin podrá cristalizar. Esta misma semana, la competencia se ha votado en el Congreso de los Diputados de forma favorable. Está a un palmo.
Septiembre de 2014
Hace 10 años
Chivite, candidata a las primarias del PSN
Rajoy encaraba el último curso de su primera legislatura con un asunto más que candante. La cuestión catalana cogía temperatura y en noviembre de aquel año, bajo el Govern de Mas, se celebraría la consulta del 9N en la que participaron más de dos millones de personas, según datos del propio Govern.
Dos meses antes Sánchez visitó a Mas y le ofreció “reformar la Constitución en una dirección federal, que reconozca la singularidad de Catalunya, y clarifique y fortalezca los lazos que nos hacen más fuertes”.
El líder del PSOE, que había llegado a la secretaria general ese verano, se estrenaba con el reto de hacer frente a la irrupción en las Europeas de Podemos, que para septiembre había aumentado en más del doble sus asambleas ciudadanas. En su primer Comité Federal como líder, Sánchez cargó implícitamente contra la formación morada, y declaró al PSOE “incompatible con el populismo”.
UGT denunciaba que Navarra había perdido 9.400 empleos a tiempo completo tras la reforma laboral, mientras Barcina afrontaba su último curso político previo al cambio político de 2015 que llevó a Barkos a la presidencia. Entre tanto, la carrera política de Chivite iba perfilando su futuro y comenzaba a coger altura. La hoy líder socialista sería candidata a las primarias del PSN frente a Acedo y Esporrín. No solo eso, pasó a ser portavoz socialista en el Senado. Tanto la trayectoria de Sánchez como la de Chivite tuvieron en 2014 un año clave, aunque Sánchez feneciera políticamente en 2016 y resucitase al año siguiente.
Septiembre de 2019
Hace 5 años
Primeros pasos de un nueva etapa progresista
Fue el el primer curso de María Chivite al frente de un Gobierno de PSN, Geroa Bai y Podemos. “Este Gobierno ensancha la centralidad desde una visión progresista de entender Navarra”, afirmó en estas páginas José María Aierdi, entonces vicepresidente segundo. “Se ha consolidado la ruptura de una política de bipartidismo en Navarra”, afirmó Uxue Barkos, que se quedó de portavoz parlamentaria de Geroa Bai. “EH Bildu tendrá que ver si le interesa hacer una pinza al Gobierno con la derecha, que le va a acabar desgastando”. Visto lo visto, la coalición hoy liderada por Bakartxo Ruiz hizo la misma lectura, y Navarra Suma se quedó en la práctica sola, por lo que la legislatura comenzó a hacerse cuesta arriba para UPN, haciendo buena la frase de Giulio Andreotti: ‘El poder desgasta al que no lo tiene’.
En la política internacional un reportaje planteaba la duda que un lustro después ha sido concluyente: “Biden, ¿demasiado viejo para tumbar a Trump?” Sus despistes ya eran sonados.
En la política española Pedro Sánchez se encaminaba a la repetición electoral pensando en reforzarse, aunque la probatura terminaría en imprevisto. En los comicios de noviembre el PSOE se quedó en 108 escaños por los 111 de abril. La cita de otoño concluiría con la debacle y dimisión de Albert Rivera y el célebre abrazo del propio Sánchez con Pablo Iglesias. Venía algo nuevo, aunque a la postre como tal efímero. El gran beneficiado de la repetición, además de Podemos, fue Vox, que saltó de los 24 escaños de abril a los 52 de noviembre. El PP pasó de 65 a 87, pero Casado no llegaría al final de la legislatura, tras su conflicto abierto con Ayuso. Todo un recado para el sucesor, el que hace veinte años era el delfín de Fraga.