En un momento en el que se han multiplicado los partidarios de la jornada continua, no sólo entre el profesorado sino también entre las familias, un grupo de padres y madres de varias escuelas públicas de Navarra se han unido para exigir un debate de calidad sobre la jornada escolar. Esta iniciativa, denominada Eskola, apuesta porque el Departamento de Educación evalúe aquellos centros que han pasado a jornada continua (sus resultados académicos, el grado de satisfacción de las familias...) antes de seguir con los próximos procesos de votación.

Familias de diferentes centros educativos de Pamplona como Amaiur, San Francisco, San Juan de la Cadena, Sanduzelai, Bernart Etxepare o de otras localidades como Sarriguren (Joakin Lizarraga) o Puente la Reina-Gares, entre otros, han solicitado una reunión con el consejero de Educación, Carlos Gimeno, para plantearle la necesidad de instaurar un debate sosegado al respecto de una cuestión que “deja a la comunidad educativa cada vez más dividida”. La del consejero será la primera de las diferentes reuniones que desde la iniciativa van a poner en marcha con los distintos agentes no sólo de la comunidad educativa sino también de los ámbitos político, social y sindical.

Priman intereses particulares

Las familias que integran Eskola considera que es el momento de debatir sobre el modelo educativo en Navarra. Tal y como explicaron, el proceso de votaciones sobre el cambio de jornada que se realizó hace un mes en 82 centros educativos “se realizó a toda prisa, sin un debate de calidad, de espaldas a la participación real de la comunidad educativa, y trasladando a las familias la responsabilidad de la decisión”.

A su juicio, en estos procesos “ha primado la suma de miles de intereses particulares por parte de la comunidad educativa” y en lugar de producirse un debate “la decisión se ha decantado a partir de las preferencias horarias de las familias. Eso sí, en nombre de la libertad de elección. ¿Libertad para anteponer intereses particulares a lo que educativamente es mejor para nuestros hijos e hijas?”.

Asimismo, estas familias denunciaron que durante los procesos se han generado “muchas irregularidades” como el hecho de que “algunas direcciones de centros, en vez de ser neutrales, hayan presionado a las familias o manipulado a los alumnos” o de “sumarse días de votación sobre la marcha o filtrado datos de la votación on line sin finalizar el proceso”.

Desde Eskola lamentan que la jornada partida “la única oficial en Navarra” es ya muy minoritaria en las escuelas públicas mientras que es mayoritaria en la enseñanza concertada. “Mientras, la jornada continua, experimental en nuestra comunidad y nunca evaluada desde su puesta en marcha en 2007, sigue creciendo bajo el impulso del Departamento de Educación”, aseguran estas familias para criticar que “las votaciones se repiten año tras año mientras las ratios excesivas, el envejecimiento de las instalaciones, la temporalidad del profesorado, o el curriculum, entre otros límites, siguen ahí”.

Por todo ello, estas familias piden que “se dejen en suspenso los procesos de votación hasta que no se realice un debate sosegado y se evalúe una jornada continua que comenzó su implantación en 2007”. Por último, la iniciativa Eskola quiere remarcar su apuesta por un “modelo de educación gratuito, universal y de calidad para nuestros hijos e hijas, tomando como punto de partida la jornada partida. Es hora de ponerse manos a la obra”.