Los 27 estados miembro de la Unión Europea (UE) adoptaron el pasado 13 de junio una recomendación para combatir la resistencia a los medicamentos antimicrobianos como los antibióticos, un problema sanitario que el presidente del Consejo y ministro de Asuntos Sociales y Salud de Suecia, Jakob Forssmed, tildó de “amenaza mortal”.

Siguiendo esta recomendación, la UE insta a reducir el consumo de antibióticos un 20% en humanos y un 50% en el caso de los animales de aquí a 2030. Asimismo el organismo quiere fomentar el uso prudente de antimicrobianos en la salud humana y animal a través de una serie de medidas voluntarias, con el objetivo de reducir el riesgo de que los microorganismos se vuelvan resistentes a la intervención médica. En concreto, la principal medida que establece la recomendación es una reducción del 20% en el consumo humano total de antibióticos y una reducción del 50% en las ventas generales de la UE de antimicrobianos utilizados para animales de granja y acuicultura. La recomendación adoptada el pasado día 13 forma parte de un paquete de medidas destinadas a reformar la legislación farmacéutica de la UE que la Comisión presentó el 26 de abril.

“No podemos darnos el lujo de ignorar la amenaza mortal que los microorganismos resistentes a los medicamentos representan para la salud humana”, afirmó Forssmed.

El principal problema del futuro

En este sentido, son muchos los expertos que en los últimos años han alertado del grave problema que va a suponer la resistencia, cada vez más habitual a los antibióticos. De hecho, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, apuntó –en una visita a Navarra el año pasado– que la resistencia a los antibióticos va a ser la mayor amenaza a nivel sanitario en las próximas décadas y abogó por establecer medidas de control y colaboración entre médicos, pacientes, empresas farmacéuticas y administraciones públicas que garanticen un uso óptimo de estos medicamentos.