Un total de 90 adultos se han beneficiado del programa de implantes cocleares del Hospital Universitario de Navarra (HUN) desde que se pusiera en marcha, en el año 2018. Así lo destaca la jefa del servicio de Otorrinolaringología, María Itziar Uzcanga, que señala que los resultados del trabajo en equipo de Otología, Audiología y Logopedia de la sección de Otología-Otoneurología “han sido muy satisfactorios para la calidad de vida de los y las pacientes y su conexión con el mundo que les rodea”.

En este sentido, la especialista señala que “la mayoría de las personas implantadas lo utilizan durante todo el día, evidenciando el buen funcionamiento del programa en cuanto a selección de candidatos, procedimiento quirúrgico y rehabilitación logopédica con su seguimiento posterior”. Asimismo, destaca que “se ha realizado el estudio para implementar en el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) los implantes cocleares infantiles, que todavía no están internalizados y se derivan a la Clínica Universidad de Navarra”.

Un 10% de la población

La doctora Uzcanga señala que no existen datos exactos sobre el número de personas con hipoacusia o pérdida de capacidad auditiva pero, según estiman los expertos, “esta condición afecta a un 10% de la población mundial” –alrededor de 65.000 personas en la Comunidad Foral–. Asimismo, señala que Derechos Sociales ha contabilizado 5.713 personas con hipoacusia que presentan o suman diferentes grados de discapacidad, de los cuales el 49% son hombres y el 51% mujeres.

Las principales causas son “la edad avanzada (situación más prevalente), el trauma acústico (exposición a sonidos intensos), la ototoxicidad (exposición a fármacos que provocan lesión en el oído interno), la patología inflamatoria e infecciosa (otitis), infecciones víricas, cerumen impactado en el oído externo o traumatismos en el oído”. Asimismo, añade que “hay enfermedades que alteran el funcionamiento de los huesecillos del oído medio y se han identificado factores genéticos que provocan hipoacusia”.

“Hay enfermedades que alteran el funcionamiento de los huesecillos del oído medio y se han identificado factores genéticos que provocan hipoacusia”

María Itziar Uzcanga - Jefa del servicio de Otorrinolaringología del HUN

La población infantil, explica, “se puede ver afectada por más causas, como una pérdida auditiva heredada de los padres, nacimiento prematuro o bajo peso al nacer, dificultades en el parto en las que el bebé puede sufrir falta de oxígeno (hipoxia), así como ciertas infecciones en la madre durante el embarazo que pueden dañar el oído interno” del niño o niña.

Por todo ello, para prevenir la pérdida de capacidad auditiva, la especialista recomienda “mantener un estilo de vida sano, cuidando los factores de riesgo cardiovasculares, evitando la exposición a sonidos intensos, los ototóxicos y cuidando los oídos”. Además, aconseja acudir al centro de salud “en caso de dolor, cuerpos extraños, supuración o pérdida de audición” y en la población infantil considera conveniente cumplir con el calendario vacunal (sarampión, rubeola, paperas y meningitis). También considera conveniente el adecuado manejo de las otitis y los programas de detección.

Tratamientos

La doctora Uzcanga señala que para tratar la hipoacusia hay “tratamientos médicos y quirúrgicos para las afecciones sufridas en el funcionamiento del oído medio”. En estos casos, el tipo de hipoacusia “suele ser de conducción en la que el oído interno se encuentra con una audición útil” y, entre los procedimientos utilizados, citó los lavados nasales, la administración de antibióticos, la colocación de drenajes transtimpánicos y la timpanoplastia o incluso la petrosectomía subtotal en el caso de los quirúrgicos.

Cuando el problema se sitúa en el oído interno, señala que “en algunos casos se puede tratar con medicación, sobre todo si presenta una sordera brusca” y, para rehabilitar la audición, el manejo “más recomendable” es “la adaptación de audífonos”. “En casos seleccionados e individualizados, se precisa colocar implantes, que pueden ser de conducción ósea, implantes activos de oído medio e incluso implantes cocleares”, dice.

581 bebés con hipoacusia

La doctora Uzcanga considera que los programas de detección son “clave”. Así, desde que el programa de detección precoz de hipoacusia neonatal se implantara en Navarra en el año 1999 y hasta el 31 de diciembre de 2021, se detectaron 581 casos de hipoacusia en recién nacidos.


Grados de hipoacusia

Los grados de pérdida auditiva están bien establecidos según la exploración audiometría tonal liminar medida en decibelios (dB). Se clasifican en: leve (21-40 dB), moderada (41-70 dB), severa (71-90 dB), profunda (91-110 dB), total o cofosis (>120 db). Una persona con pérdida auditiva severa o profunda en ambos oídos suele ser llamada sorda. Una persona con pérdida auditiva menos grave es conocida como una persona con problemas de audición o hipoacusia.