Desde finales de noviembre los comercios de la capital navarra enlazan una larga temporada en la que afluencia de clientes aumenta y les permiten realizar un volumen de ventas muy significativas para el balance anual. El conocido como Black Friday da comienzo a estas ventas con grandes descuentos a los que les sigue las compras navideñas y rematan con la campaña de rebajas de invierno que ha comenzado esta semana y durará hasta finales de febrero

El pistoletazo de salida se dio el pasado domingo 7 de enero y se trató de un comienzo peculiar ya que al ser festivo, muchos locales se mantuvieron cerrados. Desde El Corte Inglés, ven beneficioso que coincidiese con un domingo ya que “permitió venir a la gente que de normal trabaja”, según apunta su director de comunicación, Miguel Vados, aunque también reconoce que “la imagen que tenemos de la gente esperando y el caos del primer día cada vez va a menos aunque empezamos con muy buena afluencia y estamos manteniendo también en la web y la app, donde los descuentos empezaron el día 6”.

Vados señala que dentro de las “más de mil firmas que hay en El Corte Inglés, todas ellas con descuentos de hasta el 50%, el producto estrella es el abrigo de invierno”. El mayor valor de este producto hace que obtengan grandes beneficios y los negocios prefieran esta campaña que la de verano.

Charo Maravi, encargada de la planta cero de Zara, explica que “la ropa de verano es más efímera y, en cambio, a la de invierno le damos uso durante más tiempo y la gente aprovecha ahora para comprar abrigos y jerseys”. La encargada asegura que tuvieron “muy buen comienzo” y en lo que llevan de semana “a las horas puntas de las 12.00 y las 19.00 no se puede ni andar por la tienda”. Respecto a la venta online, la encargada asegura que se mantiene la afluencia en persona “porque en Pamplona gusta mucho el hecho de ir de compras” al mismo tiempo que “sube cada vez más el sector que compra por Internet”. 

Tan buen ha comenzado la campaña que Andreia Dumbrava, dependienta de la zapatería Krack, cree que “ha habido más gente que el año pasado, incluso un poco agobiados. Viene el doble o el triple de clientes que fuera de campaña” y también coincide que “lo más demandado es el zapato impermeable, más aún con el tiempo que viene”. 

Nagore Almendros, encargada del local Algo Bonito, cuenta que en alguna ocasión tiene que duplicar la plantilla para poder atender toda la demanda. “Creo que hemos empezado algo más bajo que el año pasado al caer en festivo pero tenemos muy buenas expectativas porque los precios se han rebajado más”, asegura. Esas aspiraciones son tanto para la tienda física como online que “los primeros días ha tenido muchísima demanda” y por otro lado, “en la tienda la afluencia se mantiene durante toda la campaña y al final están las segundas rebajas o los últimos precios”.

Este subidón del principio lo han vivido de primera mano en la tienda Oysho que en el primer día tuvieron “en torno a 500 pedidos”, según explica Alexandra Salazar, dependienta, y añade que “tuvimos que cerrar un probador porque no teníamos espacio para guardar todos los pedidos”. Lo más demandado en su local es la ropa deportiva, tanto leggings como tops, y la demanda es tan alta que han superado los objetivos marcados respecto al comienzo de campaña del curso pasado e incluso van a poner a la venta bikinis que “se venderán muy rápido también”.