La Universidad Pública de Navarra (UPNA) dio este lunes la bienvenida a los más de 2.250 estudiantes que en este curso 2024-25 van a comenzar su primer año en alguno de los 27 grados que oferta la universidad. Una jornada en la que recibieron todo tipo de explicaciones para facilitar su experiencia universitaria y en la que los nervios se notaron a flor de piel.
“Va a ser un cambio muy radical, pero tengo ganas de estudiar lo que me gusta”
A sus 20 años, Aimar Baquedano, comienza este martes su primer día de universidad en la UPNA en el Grado en Ingeniería Eléctrica y Electrónica. Este vecino de Villatuerta inicia sus estudios dos años después de lo que suele ser habitual debido a que antes realizó un Grado Medio de Electricidad y el Superior de Robótica.
Es por eso que “se podría decir que les voy a llevar ventaja en cuanto a lo práctico y la teoría de eléctrico, pero ellos me van a dar mil vueltas en cuanto a Matemáticas y Física”, explicó Baquedano.
Sin embargo, el joven no se mostró preocupado ante el nuevo reto que comienza y que se alargará durante los cuatro cursos que dura su grado. “Va a ser un cambio muy radical pero tengo muchas ganas de estudiar lo que siempre me ha gustado y que he tenido muy claro desde toda la vida”.
De cara a este primer curso, Baquedano tiene como objetivo esforzarse “mucho” en asignaturas como Matemáticas, que nunca ha estudiado ya que no ha cursado Bachiller. “Pero pienso que con el esfuerzo y la pasión sobre la materia lo podré sacar”.
Es por eso que, a causa de las muchas horas de estudio que le esperan este curso, Baquedano decidió aprovechar el verano para disfrutarlo al máximo. “Y ahora toca trabajar”.
“No quería trabajar como psicóloga pero sí con niños, así que cambié de carrera”
Nunca es tarde para cambiar de opinión, y mucho menos para comenzar a estudiar una nueva carrera y poder cambiar de futura profesión. Así lo demostró el lunes Adriana González, vecina de Lerín de 20 años. Esta joven comienza este martes el Grado de Magisterio Internacional en la UPNA.
Hace dos años inició su etapa universitaria en el grado de Psicología. Sin embargo, tras el segundo curso de la carrera, se dio cuenta de que “no quería ese trabajo”. En el lado contrario, sabía que le “gustan los niños” y que querría quiero trabajar con ellos.
Sin embargo, los dos años de carrera le permitieron conocer a la joven que el lunes le acompañó a las Jornadas de Bienvenida, y gracias a quien pudo acudir “mejor acompañada que sola”. Además, con ella también comparte un piso en Pamplona.
De cara a la nueva carrera, González se mostró “con un poco de nervios”, pero al mismo tiempo “tranquila y con muchas ganas”, así como con buenas expectativas hacia el nuevo curso que inicia en la UPNA.
Por el momento, a González le gustaría trabajar en un futuro en algún colegio de Pamplona, aunque reconoció que aún no ha tenido la oportunidad de conocer otros sitio.
“Empezamos con ánimos y pereza, va a ser duro”
Martín Castro, pamplonés de 18 años, afrontó el lunes su primer día en la UPNA “con un poco de nervios pero con ánimos, aunque también un poco de pereza porque va a ser duro”. Así lo aseguró en referencia al Grado en Ingeniería en Tecnologías de Telecomunicación cuyas clases comienza el martes.
Junto a Castro se encontraba Rubén Sanz, también de 18 años y vecino de Berriozar, para el que, asimismo, había “un poco de nervios a la vez que ilusión” por comenzar el Grado de Magisterio Infantil y “ver cómo es”. Aunque “ha costado un poco levantarse”, reconoció Sanz.
Castro se decantó por la Ingeniería en Tecnologías de Telecomunicación motivado por el Bachillerato tecnológico que cursó, mientras que para Sanz fue por vocación. “Creo que me dan bien los críos, como cuando estoy con mis primos”, aseguró.
“Ya nos han dicho que la carrera es exigente”
Irune Lecumberri y Maite Aramburu no se conocían hace unos días. Sin embargo, los caminos de estas navarras se juntaron el lunes cuando ambas coincidieron en la Jornada de Bienvenida organizada por la UPNA.
Lecumberri, villavesa de 17 años que en diciembre cumplirá los 18, y Aramburu, vecina de Barañáin de 18, se conocieron como nuevas alumnas, y ahora compañeras, en el grado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica de la UPNA
Las futuras ingenieras afrontaron el día de bienvenida “con ganas” pero al mismo con nervios a causa de las advertencias que han recibido acerca de la carrera. “Ya nos han dicho que es exigente”, aseguró Lecumberri, por lo que Aramburu añadió que tendrán que empezar “de primeras a estudiar. Así que habrá que cumplir”. Aunque la primera reconoció que espera “que no sea para tanto”.