El profesorado encargado de diseñar los modelos de exámenes de las asignaturas de la nueva PAU (Prueba de Acceso a la Universidad) de Navarra deberán entregar sus propuestas a la comisión organizadora antes del 21 de octubre. Unas pruebas, que en muchas materias, ya se han trasladado a los centros de Secundaria e incluso se han testado en las aulas de 2º de Bachillerato. En otras asignaturas, sin embargo, el proceso va más lento ya que algunos profesores han presentado su dimisión y se ha tenido que derivar a otros docentes el trabajo de adaptar los exámenes, Así las cosas, aunque la situación en los institutos y colegios es de relativa calma, los sindicatos estudiantiles llaman a secundar la jornada de huelga convocada para este viernes a nivel estatal. En Pamplona está prevista una concentración en el Departamento de Educación (12 horas) “para exigir que se publiquen ya los modelos de examen”.
El consejo de ministros, a propuesta de los ministerios de Educación y Universidades, aprobó en junio el real decreto que regula la nueva Prueba de Acceso a la Universidad. El examen cuenta con una estructura, unas características básicas y unos criterios de corrección mínimos comunes para todo el territorio. Con esta información y las indicaciones que aportó la CRUE (Conferencia de Rectores de Universidades Españolas), profesores de Secundaria y de la UPNA empezaron en septiembre a preparar los nuevos modelos de exámenes de Navarra. El trabajo se realiza en parejas (un docente de Secundaria y otro de la UPNA) y en total son 64 los docentes implicados en la elaboración de las pruebas referidas a 32 asignaturas.
Retrasos en algunas materias
Con el objetivo de ir acelerando los pasos previos, en muchas asignaturas como Inglés, Matemáticas, Lengua Castellana o Física, la pareja de docentes organizadora ya ha informado al profesorado de todos los centros educativos de Secundaria de la materia en cuestión sobre cómo iba a ser el nuevo examen. “Ahora hay que ultimar detalles sobre criterios de corrección, cuánto va a valer la ortografía, la gramática... pero son pequeñas cosas. Los centros ya saben cómo va a ser el modelo de examen de muchas asignaturas”, asegura una de las coordinadoras.
En algunas materias, por contra, se han producido algunas desavenencias entre las parejas de docentes a la hora de aplicar los nuevos criterios que establece el real decreto, sobre todo, los relativos a reforzar las preguntas de carácter competencial, lo que ha retrasado el proceso. Algunos profesores, según explican otras fuentes, han dimitido y han tenido que buscar sustitutos para el trabajo.
Ahora bien, la previsión es que en los próximos días se hagan llegar a la comisión organizador de la PAU en Navarra la estructura básica y los criterios de evaluación de los distintos ejercicios. De hecho, según señalan desde el Departamento de Educación, el 21 de octubre es la fecha límite para remitir a dicha organización los nuevos modelos de exámenes y las actas de las reuniones celebradas con todos los centros educativos de Secundaria.
Al mismo tiempo, Educación ha remitido al portal de Transparencia el borrador de orden foral de la PAU, una normativa que básicamente recoge los criterios del real decreto.
25% de las preguntas competencial
La estructura de la prueba constará, como ahora, de cuatro ejercicios (cinco en el caso del alumnado que haya cursado el modelo D y A que incluye la materia de Lengua Vasca y Literatura II). Los exámenes son Lengua Castellana y Literatura II, Historia de España o Historia de la Filosofía, Lengua Extranjera II y la materia específica obligatoria de 2º de Bachillerato de la modalidad.
Asimismo, los estudiantes que quieran mejorar la nota podrán examinarse en la misma convocatoria de hasta tres materias de 2º de Bachillerato. El tiempo de duración tampoco varía y se mantiene en 90 minutos.
Entonces, ¿cuáles son los principales cambios? El primero es que cada asignatura presentará un modelo único de examen (antes de la pandemia se podía elegir entre dos modelos A y B). Ahora bien, la normativa sí permite establecer la posibilidad de elegir entre varias preguntas o tareas en alguno de los apartados de los exámenes. Quedará a criterio del profesorado que diseña las pruebas.
Otra novedad es que al menos el 70% de las preguntas de cada examen deberán ser preguntas abiertas o semiconstruidas (actualmente no se establecía ninguna indicación sobre la tipología de las preguntas) y al menos un 20-25% de las preguntas de cada ejercicio responderá a un diseño competencial.
Estas preguntas de carácter más competencial son precisamente las que más quebraderos de cabeza han generado en la elaboración de los nuevos modelos de examen en ciertas asignaturas en las que es más complicado incorporarlo. En otras, sin embargo, no les ha supuesto mayor problema porque incluso ya lo hacían en la anterior Selectividad.