La ola de calor va haciéndose más intensa día a día. Si el jueves se alcanzaron los 39 grados en la Ribera y la mayor parte de Navarra registró máximas por encima de los 37ºC, ayer los termómetros de decenas de localidades de Tierra Estella, Merindad de Sangüesa y del sur de la comunidad superaron los 38 grados.

De hecho, las temperaturas máximas van acercándose cada vez más a los 40ºC que la Aemet espera para estos días. Es más, la previsión es que este episodio de calor extremo se alargue por lo menos hasta el jueves de la semana que viene, aunque el pico se espera el lunes, cuando en toda la Comunidad Foral se esperan máximas cercanas a los 40 grados. Ayer, la temperatura más alta se registró en la Ribera, con 39,8 grados en las Bardenas; por encima de 38 grados estuvieron en las zonas de Yesa, Estella, Tafalla y Carcastillo; y Pamplona y Tudela se quedaron en torno a los 37ºC. En Sakana, la vertiente cantábrica y en los Pirineos las máximas fueron algo más bajas, con 33,8 grados en Etxarri-Aranatz, 31,3 en Isaba y 31,2 en Doneztebe.

El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra / Nafarroako Osasun Publikoaren eta Lan Osasunaren Institutua (ISPLN / NOPLOI) informa de que este fin de semana se mantiene la alerta roja sanitaria o de riesgo alto por altas temperaturas en Navarra, según las previsiones facilitadas por el Ministerio de Sanidad y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). No obstante, advierte de que el calor continuará la próxima semana.

Según las citadas previsiones, el domingo se alcanzarán los 40ºC en la Ribera del Ebro y el lunes esas máximas se extenderán a prácticamente toda la Comunidad Foral. El calor extremo afecta a la salud de todas las personas y puede provocar una respuesta fisiológica insuficiente, alterando las funciones vitales y causando, entre otras afecciones, calambres, agotamiento, deshidratación, piel caliente y enrojecida, pero también problemas más serios, como el agravamiento de enfermedades crónicas y, en última instancia, la muerte por dicho empeoramiento o por golpe de calor. 

Por ello, si los síntomas persisten pese a haber cesado la exposición o aparecen alteraciones de la conciencia, pulso rápido y débil, respiración rápida y superficial, se debe avisar al teléfono de emergencias (112) para evitar un posible golpe de calor.

Efectos acumulativos del calor

Los efectos de las altas temperaturas en la salud de la población son acumulativos y, ante la previsión de que este episodio sea prolongado, el ISPLN recalca la necesidad de extremar la precaución. Para prevenir sus efectos, recomienda beber más agua y líquidos frescos de forma frecuente, realizar las actividades de mayor esfuerzo físico en las horas de menos calor, no permanecer al sol en las horas centrales del día, protegerse del mismo con prendas adecuadas, gafas y cremas con factor de protección y vestir con ropa clara, amplia y ligera.

Además, teniendo en cuenta que estos días se celebran fiestas y eventos en gran número de localidades, el ISPLN se ha puesto en contacto con la Federación Navarra de Municipios y Concejos, así como con distintas entidades locales, para transmitirles las recomendaciones e insistir en la importancia de adoptar medidas preventivas frente a las altas temperaturas.

En este sentido, recomienda evitar las horas centrales del día para eventos en los que participen las personas mayores o los menores de 4 años, asegurar la disponibilidad de agua de consumo suficiente en diferentes puntos del municipio y facilitar áreas de sombra y puntos de refresco a las personas asistentes a los actos organizados.

Planificación de los trabajos según las previsiones meteorológicas

En el ámbito laboral es muy importante que las empresas planifiquen los trabajos teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas. Las tareas con carga física moderada o superior, si no se pueden posponer a próximas fechas, se deberán programar en las jornadas y horas de menos calor y evitar que se realicen en solitario. Además, se debe permitir adaptar el ritmo de trabajo según la tolerancia individual al calor y aumentar la frecuencia de los descansos en espacios climatizados o sombreados para tal fin.

Resulta imprescindible que las empresas aseguren una protección completa de la población trabajadora frente a las altas temperaturas y el sol: suministrar agua fresca, facilitar la posibilidad de ducharse y, para los trabajos en el exterior, proporcionar ropa ligera, viseras, gafas de sol y crema solar.

Por último, es fundamental que durante estos días se dedique una atención especial a la población trabajadora vulnerable al calor, ya que puede necesitar un refuerzo de las medidas generales o, incluso, evitar completamente la exposición.