Ocho personas han sido denunciadas recientemente por la Policía Foral en una localidad de la merindad de Olite por juntarse a cenar en su bajera o pipote. Las medidas para frenar la expansión de la covid-19 prohíben en la actualidad la apertura de sociedades gastronómicas, bajeras y similares en Navarra.

La actuación de la Policía Foral tuvo lugar el sábado 5 de diciembre, sobre las 21.30 horas. Según informó el Cuerpo autónomico a través de las redes sociales, una patrulla adscrita a la Comisaría de Tafalla se personó en el local donde cenaban las ocho personas, de 23 a 43 años de edad, y formuló otras tantas denuncias por incumplir la normativa vigente.

Tres tipos de infracciones

El Decreto Ley Foral establece tres tipos de infracciones: las leves, que se sancionarán con multas de entre 100 y 3.000 euros; las graves, que recogen sanciones de entre 3.001 y 60.000 euros; y las muy graves, que se sancionarán con multas de entre 60.001 y 600.000 euros.

Dentro de las infracciones leves se incluyen entre otras:

  • El incumplimiento de la obligación del uso de la mascarilla o uso inadecuado de la misma, que se sancionará con un mínimo de 300 euros si la persona infractora no respeta la distancia de seguridad física de 1,5 metros.
  • La participación en los denominados 'botellones' en la vía pública se multará con un mínimo de 600 euros.
  • El incumplimiento, por parte de los establecimientos abiertos al público, de guardar la distancia de seguridad entre las sillas de mesas separadas tanto en el interior como en el exterior.
  • El incumpliento de la distancia física de seguridad en via y pública y lugares públicos abiertos o cerrados o superar el numero de personas establecido para los grupos en espacios publicos.
  • Fumar en espacios públicos cuando no se pueda respetar la distancia de dos metros.
  • El incumpliento de la cuarentena cuando se es contacto estrecho y se ha dado negativo.
  • El incumplimiento de una orden general de confinamiento.

Infracciones graves, entre otras, se señalan:

  • El incumplimiento de los límites de aforo o del número máximo de personas permitido.
  • La convocatoria de actos o reuniones, incluidos los convocados a través de redes sociales, cuando de la convocatoria pudiera deducirse la intencionalidad de vulnerar las normas sanitarias.
  • La apertura de locales, celebración de actos o realización de actividades que hayan sido expresamente prohibidas o suspendidas.
  • El incumplimiento del deber del aislamiento domiciliario en casos positivos confirmados por COVID-19.
  • El incumplimiento acreditado, del horario especial de apertura y cierre para establecimientos y actividades.
  • La resistencia a suministrar datos o el suministro de información inexacta, en comprobaciones e inspecciones relacionadas con la COVID-19.
  • La participación en "botellones" o similares cuando suponga un riesgo grave para la salud de la población.

Infracciones muy graves:

Aquellas de las descritas con anterioridad cuando puedan producir un daño o riesgo muy grave para la salud de la población.

Flexibilización de medidas

La flexibilización de medidas de cara a las fiestas navideñas se ha empezado a reflejar desde hoy en múltiples sectores e incluso llegarán a la vida diaria de las casas particulares, donde, de manera acorde a lo que va a ocurrir durante las Navidades, ya no regirá la anterior normativa que prohibía que las reuniones privadas fueran de personas al margen de la unidad convivencial.

Es decir, hasta ahora, en un piso propio solo podía reunirse la familia residente. A partir de hoy, podrán estar dos familias sin superar la media docena de personas. Así lo establece el Decreto Foral aprobado ayer por la presidenta María Chivite. Dicha norma estará en vigor hasta el 14 de enero.

La modificación se incluye dentro del nuevo paquete de medidas de flexibilización y es una de las mayores novedades de las que hasta ahora no se había informado. El cambio va en sintonía de la decisión de abrir la mano también a dos unidades convivenciales las comidas y cenas propias de las navidades, como las de los días 24, 25 y 31 de diciembre y del 1 de enero, cuando el número máximo de personas reunidas en las casas se amplía a diez.La consejera de Salud señaló ayer, sobre si habrá tercera ola del virus, que "el SARS-CoV-2 es un virus respiratorio y en ello hay un efecto meteorológico, con lo que las posibilidades que tiene un navarro por ejemplo de tener gripe a lo largo de su vida son mucho mayores que las que tiene un ciudadano de Andalucía". "Y mayor interacción social y movilidad favorecen la propagación del virus", comentó, para insistir en "reunirse cuanto menos y evitar lo prescindible".