Torquay (Reino Unido). El asesino pudo ser otro en Diez negritos o en Maldad bajo el sol, dos de las novelas más famosas de Agatha Christie, como muestra un libro que analiza su trabajo preparatorio y que se publica esta semana en español, con el regalo de dos relatos breves inéditos protagonizados por Poirot.
La compleja simplicidad de las novelas de Christie queda al descubierto a través de las decenas de cuadernos que llenó con sus notas previas, un instrumento de trabajo que ha sido el objeto de estudio del irlandés John Curran en Agatha Christie. Los cuadernos inéditos (Suma de Letras). Curran, un experto en la obra de Agatha Christie (Torquay, 1890-Wallinford, 1976), la escritora que más ha vendido en el mundo -2.000 millones de ejemplares en 45 idiomas, según su página web oficial-, ha dedicado cuatro años a analizar esos cuadernos. "Conocía la existencia de los cuadernos pero nunca, ni en mis mejores sueños, habría pensado que un día acabaría leyéndolos y publicando un libro sobre ellos", explica. Todas las novelas de la escritora menos seis están reflejadas en los cuadernos, y el trabajo de Curran nos permite ahora saber que para Diez negritos -la novela policíaca más vendida de todos los tiempos- la escritora barajó en principio contar con ocho personajes para luego pasar a doce y quedarse finalmente con los diez de la historia original. Y cualquiera de ellos pudo ser el asesino, según los diversos planteamentos que estudió Christie. O que en el caso de Cinco cerditos tuvo desde el principio muy claros los personajes pero no quién sería la víctima ni quién el malo. Mientras que para Maldad bajo el sol se planteó todo tipo de soluciones alternativas en cuanto a quién o quiénes eran los asesinos y sus motivaciones.