pamplona - César & Cleopatra, la propuesta que Magüi Mira dirige refleja el reencuentro de los dos grandes hitos del poder y la seducción, los cuales trascienden a la muerte y se reencuentran en 2015, desde donde recuerdan e ironizan sobre lo que vivieron. La entrevista a Mira fue realizada antes de saber que el lugar de representación -pensado en Olite- fuera modificado a Tafalla debido al temporal.

¿Cómo afronta la función de hoy?

-Cada función es única e irrepetible en el tiempo, lo cual es una de las esencias del teatro. Tengo que decir que representar en Olite una obra como César y Cleopatra es muy peculiar por todo lo que suma. Está en un lugar distinto y atrae a un público diferente. Todos estamos con mucha curiosidad por ver cómo reacciona el público de esta noche ante los dos hitos que traemos, que son Julio César y Cleopatra. Además, será muy bonito ver a estos personajes en un castillo medieval.

¿Espera recibir una gran reacción por parte del público?

-Sí, porque es una historia diferente. En la obra que escribió Emilio Hernández, César y Cleopatra están en el limbo de la eternidad y son dos personas actuales, del 2015. Han trascendido a su propia muerte y han hecho un viaje en el que es posible que pasaran por un castillo medieval, como el de esta noche en Olite. La mezcla de toda esta idea causará reacciones, seguro.

Esta pareja siempre ha sido un hito de la seducción y el poder. ¿Se verán hoy estos ingredientes?

-Claro. El poder y la seducción son una contradicción y una suma a la vez. El poder pertenece al ámbito público, mientras que en el ámbito privado es donde se desarrolla el arte y el sexo. Ambos componentes se retroalimentan el uno al otro y son dos motores muy salvajes en el trayecto de la vida. Ver cómo se suman, se contradicen y conflictúan entre ellos es realmente interesante. Muy interesante. Por ello, no podíamos dejarlos de lado para esta obra.

Todavía siguen siendo dos motores fuertes. ¿Significa eso que no hemos cambiado desde los tiempos de César y Cleopatra?

-El ser humano es así. En algunos aspectos sí que habremos avanzado pero en otros hemos retrocedido.

¿Se va a descubrir algo nuevo de la relación de estos personajes?

-En realidad, de la relación de César y Cleopatra se ha contado muy poco. Se ha hablado más de la que tuvieron Marco Antonio y Cleopatra. En cambio, ella y Julio César estuvieron cinco años saliendo hasta que a él lo asesinaron en el Senado a puñaladas. Ella murió ocho años después.

En la obra, ¿dónde se pone el foco de atención?

-En la fusión de un hombre y una mujer, completa y total. Esta unión tiene lugar en la cama, en el poder y en lo social, y por supuesto en lo emocional. Es una fusión total, en la que ninguno de los dos es más que el otro.

Ambos eran personas muy ambiciosas. ¿Qué concepto de poder se quiere transmitir?

-Ellos tenían una manera muy diferentes de poseer el poder. La manera de establecer y organizar el poder entre una hembra y un hombre es distinta. Cleopatra fue jefa de su gran imperio egipcio y él lo fue del imperio romano. Queremos transmitir las dos ideas, tan diferentes entre uno y otro. Todo esto generaba un choque y una suma, aunque ellos siempre tuvieron la idea de sumar las dos culturas, totalmente distintas.

Hasta la fecha ha habido muy pocas mujeres que hayan ostentado el poder como Cleopatra.

-Es que Cleopatra fue una gran mujer, aunque haya estado muy maltratada por la historia. Ella no fue la puta de César, ella era una mujer cultísima y muy interesante. Hablaba nueve idiomas y estudió matemáticas, astrología, medicina y hasta cosmética. Y por ello ha trascendido a la propia muerte, igual que Julio César. Todo esto plantea algo mágico, ¿no crees? Porque han trascendido y vivido después de su muerte hay dos Cleopatras para un César y dos Césares para una Cleopatra en esta obra.

¿Cómo ha sido trabajar con dos actores para un mismo personaje?

-Esto precisamente es un desdoblamiento poético y mágico. Nosotros no nos desdoblamos para conflictuar con nosotros mismos, criticar por qué actuamos de una forma u otra y lamentarnos de ciertas cosas, aunque sí pensamos sobre ello. Esa conflictuación que nos damos a nosotros mismos es una manera de resetearnos. Lo que ocurre es que, en este caso, el desdoblamiento está sobre la escena, a la vista de todo el público.

Ha elegido a dos grandes actores como son Ángela Molina y Emilio Gutiérrez Caba para encarnar a los César y Cleopatra de 2015.

-Siempre quiero estar al lado de grandes actores, de los que aprendo muchísimo. En los ensayos es un gozo ver cómo trabajan y asumen a un persona hasta que se convierte en su propia creación. Lo que importa es la verdad de dónde nace ese acercamiento a los personajes. Hasta que llegan a esa verdad, tienen que creérselo primer ellos y después los demás. Pero lo mismo que digo de Ángela y Emilio lo digo de Lucía Jiménez y Marcial Álvarez. Ellos dos tienen menos experiencia porque son más jóvenes pero también son grandes actores.

Además de los actores, ¿la música tiene un papel importante?

-Muy fundamental, porque la música lo es todo. Es vida. En todos los trabajos que yo hago, la música es un elemento fundamental que hace el viaje con los actores y con el texto.

¿Y el vestuario?

-Para contar esta historia me pareció importante hacer un guiño a las dos épocas que se representan a través del vestuario. Así, el espectador no se pierde y sabe perfectamente en qué momento estamos. Pero, en el fondo, creo que aunque los cuatro actores hubieran salido desnudos, el público no se habría perdido porque su trabajo es magnífico. Con la suma del texto, su trabajo y el mío, podrían haberlo hecho.

Está claro que los personajes son clásicos. ¿El texto también lo es?

-El texto de los jóvenes, que son los que viven en el momento de César y Cleopatra, es súper clásico. En los eternos, los que son ya mayores, el texto es mucho más coloquial, de hoy en día, con humor y con el que el público se divertirá mucho. Es así en estos últimos porque después de más de 2.000 años tienen la opción de poder hacer cualquier observación sobre lo que ven o ha pasado durante todo este tiempo.

¿Qué vigencia tiene esta obra?

-Aunque hay algo de los personajes que se ha quedado para siempre en su época, fíjate si siguen vigentes que, después de tantísimo tiempo seguimos hablando de ellos, escribiendo sobre ellos e interpretándolos. Son dos personas que han logrado sobrevivir más allá de su muerte y lo seguirán haciendo.