La costa este de Inglaterra, Reino Unido, cuenta con un litoral muy diverso que incluye enormes estuarios y puertos abrigados, por lo que no sorprende que sea muy famosa por su pesca y su marisco.

Si tu capricho es degustar ostras en un entorno especial, el condado de Norfolk puede ser un destino ideal para que puedas cumplir tu sueño. 

Las costas de Norfolk son el hábitat perfecto para las ostras y un lugar ideal para los amantes de la buena mesa.

El tramo de costa que abarca este condado es una zona de una espectacular belleza y uno de los lugares imprescindibles para los amantes del marisco. 

Inundado de calas y marismas salinas, este litoral se presenta como el hábitat perfecto para mejillones y ostras, y un lugar obligado para los amantes de la buena gastronomía. 

Terraza de The White Horse en Brancaster.

Terraza de The White Horse en Brancaster. The White Horse Brancaster

Entre las localidades costeras de Norfolk, destaca Brancaster, población en la que podemos encontrar distintas y muy variadas opciones para degustar marisco. 

Podemos visitar, por ejemplo, el informal Crab Hut, una pequeña cabaña en el puerto; The Fish Shed, un local donde se vende para llevar el pescado más fresco que puedas imaginar; o The White Horse, famoso local en el que puedes disfrutar de unas exquisitas ostras sentado en una mesa de su terraza y disfrutando de unas fantásticas vistas hacia la reserva natural de la isla Scolt Head.

Propiedades de las ostras

Si te vuelven loco las ostras, has de saber que además es uno de los moluscos más preciados del mar y un auténtico superalimento.

Las ostras son conocidas por su rico sabor y, además de ser un producto mucho más asequible de lo que parece, tienen un potente valor nutricional que puede resultar muy beneficioso para nuestra salud.

Se estima que las ostras tienen unas 200 calorías por cada 100 gramos. Su composición, por su estilo de alimentación, es rica en multitud de nutrientes. 

Ostras cerradas sobre unas piedras heladas. Freepik

Las ostras filtran el agua del mar y se alimentan de sus nutrientes, bien sean sales o minerales, que están en el agua y después pasan a nuestro organismo.

Son ricas en ácidos grasos omega 3 que ayudan a reducir el nivel de triglicéridos y colesterol, y a su vez, facilitan la regulación del sistema cardiovascular.

El alto aporte de hierro de una sola ostra ayuda a combatir la anemia. Además, su alto contenido de zinc, fósforo y calcio resulta muy beneficioso para el pelo y los dientes. Contribuyen a aumentar la densidad ósea y la resistencia y durabilidad de los huesos y previenen de enfermedades como la osteoporosis.

Las ostras, además, cuentan en su composición con un elemento conocido como elastina, una excelente sustancia para prevenir las arrugas. 

Un lujo prohibido para la realeza

Las ostras son, quizás, uno de los alimentos que más intoxicaciones alimentarias provocan. Al comerlas crudas o poco cocidas, los virus o bacterias que se encuentran en ellas pueden hacerte enfermar. En la mayoría de los casos, las infecciones por vibrio tienen entre sus síntomas más comunes dolor de estómago, náuseas, vómitos, diarrea, mareos o malestar general. Precisamente, los miembros de la Familia Real británica tienen prohibido el consumo tanto de ostras como de marisco en general, sobre todo en eventos públicos fuera de casa, debido al gran riesgo que existe de contraer una infección estomacal.


Norwich, capital del condado

Dejando a un lado el mar y las ostras, hay que decir que el condado de Norfolk es mucho más que playas impolutas, pantanos salvajes y preciosos paisajes campestres.

Puestos en el mercado de Norwich. Freepik

Si viajas a su interior, los lagos Norfolk Broads son, quizá, la atracción más popular del condado. Son unos lagos y ríos que cubren una superficie de 300 kilómetros cuadrados en un paisaje bucólico que cuenta con una red de carriles bici, rutas peatonales y barcos de alquiler para navegar o pescar.

Precisamente, el punto de partida ideal para explorar estos lagos es Norwich, la capital del condado. Se trata de un atractivo municipio salpicado de antiguos edificios de piedra, bulliciosos mercados y otros detalles que recuerdan a la época medieval. El impresionante castillo normando del siglo XI o la catedral anglicana con su capitel de 96 metros de altura y sus techos abovedados son de obligada visita.

Las ostras, por su rico sabor, son uno de los moluscos más preciados del mar y un auténtico superalimento.

Norwich cuenta con un tradicional mercado situado en el centro de la ciudad, concretamente en la plaza del ayuntamiento, y es uno de los más antiguos del país con más de 900 años de vida. Abre sus puertas seis días a la semana y en él, los productores locales venden sus productos. Lo que lo hace especial es el colorido que le proporcionan sus 200 casetas pintadas con rayas de distintos colores y que, vistas desde lo alto, hacen de él un conjunto muy vistoso.

Cabañas en una playa de Norfolk. Freepik

Además de Norwich, el encantador pueblo costero de Blakeney, donde podrás contemplar las focas descansando al sol, o Burnham Market, un pueblo tradicional en el que las casas de estilo georgiano están dispuestas en torno a un jardín central, son otros dos lugares dignos de visitar. 

Sandringham House

Sin embargo, si hay en el condado de Norfolk un punto de interés especial, ése es Sandringham House. Desde 1862, es residencia privada de cuatro generaciones de monarcas y una de las propiedades vacacionales favoritas de la Familia Real británica, en la que tradicionalmente celebran la Navidad y dan la bienvenida al Año Nuevo. Se trata de una casa de campo situada cerca de la localidad de Sandringham y ubicada en los conocidos como terrenos reales del municipio, una extensión de 32 kilómetros cuadrados en una zona próxima a la costa de Norfolk, un lugar de una destacada belleza natural. 

Palacio de la Familia Real en Sandringham. Sandringham House

La casa abrió por primera vez al público en 1977 y, cada año, desde abril hasta noviembre, se puede visitar la vivienda, el museo -que alberga diferentes objetos de la vida Real y de la historia de la mansión- y sus jardines. Sandringham House es también una localización perfecta para practicar tiro y se usa como sede de competiciones. Tal fue la afición a la caza de Eduardo VII, que ordenó que todos los relojes de la casa fueran atrasados media hora para poder tener más tiempo de caza. Esta tradición se mantuvo en la finca desde 1901 hasta 1936, cuando el rey Eduardo VIII decidió eliminarla. Cerca de Sandringham House se encuentra también el Criadero Real, un criadero de caballos que aloja a muchos de los caballos reales.

La localidad de Sandringham, en Norfolk, acoge Sandringham House, residencia de los reyes de Inglaterra.

Cuna de Lady Di

Además, la localidad de Sandringham, de apenas 400 habitantes, debe parte de su fama a que en sus tierras nació Diana, princesa de Gales (1961-1997). Apodada como la princesa del pueblo, llegó al mundo en Park House. De hecho, los Spencer y la Reina eran prácticamente vecinos. A escasos dos kilómetros de Sandringham Estate se encuentra Anmer Hall, la casita de vacaciones del príncipe Guillermo y Catalina de Cambridge, vivienda que recibieron como regalo de boda de manos de la reina Isabel II, recientemente fallecida. 

Curiosidades sobre las ostras

  • Las ostras son un molusco bivalvo de la familia de la ostreoida. Su hábitat natural está en las rocas o bajo la arena. Pueden llegar a encontrarse hasta a 80 metros de profundidad bajo el mar. 
  • Las especies más consumidas son la crassotrea gigas, que es cóncava, más carnosa y yodada, y la ostrea edulis, que presenta un aspecto más plano y delicado y ofrece matices minerales. Estas dos especies tienen unos sabores muy diferentes entre sí.
  • Lo más común es que las ostras crezcan en el mar hasta los tres años y medio. A partir de ese momento ya están listas para ser consumidas, y si se mantienen más tiempo esto sólo influirá en su tamaño, no en su calidad.
  • El agua en el que viven las ostras va influir en su calidad, dependiendo sobre todo de sus nutrientes, de la sal y de su temperatura. Son un alimento nutritivo y con muy pocas calorías.
  • Las ostras son conocidas mundialmente por el alto poder afrodisíaco que proporciona su contenido en zinc.
  • Tienen un alto índice de mortandad, es decir, son unos moluscos muy delicados. Alrededor del 30% de una batea se muere antes de recogerlas.
  • La Unión Europea es el mayor consumidor de ostras. Según la FAO, Francia, Italia y España son los países que más ostras consumen.
  • Guarda parentesco con el mejillón y las vieiras.
  • Estos bivalvos tienen los ojos más grandes que su cerebro.
  • Algunas subespecies son capaces de crear perlas, aunque según los expertos hay una posibilidad entre 10.000 de que esto suceda.