En las proximidades del casco urbano de Aoiz se encuentra el antiguo despoblado medieval de Gendulain, del que tan solo queda actualmente la ermita de San Román. Esta ermita tiene un valor simbólico importante para la localidad, ya que se cree que en ella aconteció un hito histórico determinante para la paz en tiempos de largas guerras medievales: la firma de la paz entre agramonteses y beaumonteses, historia a la que alude la simbología del escudo de la villa y escenifican sus danzas.
Ahora Aoiz quiere además recuperar su memoria a través de la resignificación del enclave. El motor de esta iniciativa local lo ha puesto en marcha HIDEA, Asociación Historia de Aoiz/Agoisko Kultura Elkartea, con el proyecto llamado Gendulain-Ermita de San Román: Lugar de Paz. El impulso ha contado con la colaboración del Ayuntamiento y será el punto de partida para investigar con mayor profundidad la historia y posibles restos arqueológicos tanto del citado despoblado como de la ermita.
RECURSO TURÍSTICO
Con este fin, a lo largo de dos años, HIDEA impulsará actuaciones arqueológicas en la zona de la ermita con jornadas de auzolan o voluntariado, junto a otras asociaciones del municipio, que ayuden a adecentar el entorno para incorporarlo como recurso turístico a un sendero ya existente y restaurar su valor simbólico para el pueblo. De esta manera, se quiere recuperar el enclave de Gendulain y la ermita para disfrute de toda la ciudadanía.
El proyecto participativo bienal contempla actividades educativas, culturales y sociales, tales como la creación de una unidad didáctica para escolares, la colocación de paneles informativos, charlas, una exposición, etc.
El proyecto Gendulain-Ermita de San Román: Lugar de Paz cuenta con la colaboración de Cederna-Garalur, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y con apoyo del Programa Innova, impulsado por Fundación Caja Navarra y Fundación “la Caixa”.
Se presentó el viernes en la casa de cultura ante un nutrido público en un acto en el que se dieron a conocer los detalles del proyecto. Estuvo conducido por Unai Lako y contó con la participación de responsables de los agentes implicados, entre ellos, el director gerente de la Fundación Caja Navarra Javier Fernández, para el que el proyecto agoisko “reúne todos los aspectos que busca promover Innova”, al tiempo que destacó la importancia de que iniciativas como estas nazcan del mismo pueblo y hagan protagonista a la ciudadanía.
Por su parte, el alcalde, Angel Martín Unzué, agradeció públicamente el respaldo de la Fundación Caja Navarra y Fundación la Caixa y en este sentido, dijo: “Sin su apoyo, sin el apoyo económico necesario proyectos como este son difíciles de materializar”.
Por parte de la Asociación Hidea, Juanjo Corera explicó cómo surgió el proyecto, haciendo especial hincapié en la importancia de considerar el sitio como "Lugar de paz"y Francisca Oroz, también desde la asociación HIDEA, se refirió a la ayuda y el apoyo que les han ofrecido las entidades locales, al igual que los voluntarios y voluntarias que se acercan a este tipo de ideas. “Sin la fuerza del voluntariado sería imposible llevar a cabo este proyecto y otros anteriores”.
Un proyecto participativo de envergadura que concitará durante dos años al Ayuntamiento, Cederna, la Sociedad Aranzadi y a los colectivos locales implicados en una alianza público privada por el patrimonio cultural de la villa. Con él, el pequeño grupo que forma HIDEA de historiadores y personas aficionadas a la historia da un paso más allá en su camino de estudio y difusión de la de Aoiz.