“Estamos aquí porque hubo personas que se implicaron mucho durante mucho tiempo y nosotros estamos disfrutando su trajo y de su implicación”. Esta admiración por quienes crearon y fundaron la peña hace 50 años que demuestra el actual presidente de la Ciudad Deportiva, Moncho Diez, dice mucho de los cimientos que soportan la historia de uno de los puntales de las fiestas de Santa Ana, la segunda con un mayor recorrido de las 7 que se encargan de hacer latir el corazón de la fiesta cada año.
La historia de la Ciudad Deportiva Tudela como asociación cultural y deportiva comienza en el año 1974 en septiembre, cuando se firman sus estatutos, si bien sería hasta el año siguiente en 1975 (en abril) cuando se oficializan por parte del Gobernador Civil de Navarra y se reconoce como sociedad Deportivo-Cultural, con la presidencia inicial de Agustín García Peñarrubia. De aquel primer reconocimiento aparece un anuncio en La Voz de la Ribera el 3 de mayo de 1975 en el que se puede leer “Ciudad Deportiva Tudela. Constituida legalmente como asociación. Principios básicos de la misma: promocionar el deporte y la cultura en Tudela y su merindad. Ningún niño, sin deporte y cultura. En tus manos está. Hazte socio. Por 100 pesetas de ingreso y 25 pesetas al mes, una familia puede participar en la promoción deportiva y cultural de Tudela”. Su primer emplazamiento se encontraba en la calle Blas Morte, 7 (entre el paseo Invierno y la cuesta de la Estación, la continuación de la calle Soldevila, hoy todo ello avenida de Zaragoza).
En el anuncio publicado en 1975 se decía "hazte socio. Por 100 pesetas de ingreso y 25 pesetas al mes, una familia puede participar en la promoción deportiva y cultural de Tudela"
Al Casco Viejo
Desde entonces han pasado 50 años que celebrarán en estas fiestas de Tudela con, entre otras citas, la recuperación de la Dorotea, un acto en el que siempre han sido unos de los principales impulsores. Cinco años después deciden sacar charanga y la sociedad pasa a ser peña tal y como hoy se conoce por lo que buscaron un emplazamiento más en el centro y se trasladaron a una antigua panadería que existía en el actual bar Moncayo. “Para el nacimiento de la Peña hay que conjugar esas dos etapas. La primera como asociación con unas inquietudes a nivel deportivo y cultural, y por otro lado como peña, pero desde sus inicios siempre ha estado marcada por el tema deportivo”, explica Díez. De hecho, fueron precursores de muchos deportes en Tudela como el patinaje, el atletismo, el baloncesto femenino o citas culturales como el premio Ciudad de Tudela de pintura.
Poco tiempo después y ante la necesidad de espacio buscaron una nueva sede y encontraron la actual, junto a la catedral, en la calle Portal, donde los socios de entonces volcaron toda su ilusión, esfuerzo y trabajo en tratar de adecuar lo que era un antiguo establo. “Por las tardes y los fines de semana, con sus coches particulares sacaban el escombro de las obras. Cincuenta años después, y estando aquí, sientes el espíritu peñista en esta sede. La gente se volcaba, llevaban en sus coches a las jugadoras, abrían la peña como bar todo el año para poder sacar dinero para las obras. Muchos, que no tenían para pagar las cuotas lo suplían con su trabajo”.
“Estamos aquí porque hubo personas que se implicaron mucho durante mucho tiempo y nosotros estamos disfrutando su trajo y de su implicación”
Tudelano Popular
Pronto, como peña, comenzaron a pensar un acto que, con el tiempo, se ha convertido en el principal homenaje que se realiza en fiestas, el del Tudelano Popular. Todo un orgullo para aquel en quien recae el reconocimiento. “Surge de un antiguo socio y presidente de la peña durante muchos años, Eduardo Serrano, que hacia 1986 pensó que ya estaba bien ‘de hacer homenajes solo a estatuas’ y consideró hacer homenajes con personas vivas de carne y hueso”. Así se pensó en reconocer la labor de alguien notorio, que fuera un emblema dentro de Tudela y que trabajar por la ciudad, “el primer Tudelano Popular fue Javier Lázaro Polvora, pero el listado de tudelanos y tudelanas a lo largo de estos casi 40 años es de auténtico lujo”. Siempre han sido títulos individuales, salvo en 201º que se hizo un homenaje a todos ellos por el 25 aniversario, en 2019 a la peña la Teba por su 50 aniversario y en 2021 al colegio de Enfermería por la Covid.
En la actualidad la peña Ciudad Deportiva tiene 48 socios, pero pese a parecer un número pequeño, es más que suficiente para mantenerla, dado que, además, por su tamaño, no podría acoger a muchos más. Como explica su presidente “Es un número suficiente porque nuestra peña es pequeña. No es un lugar donde quepan muchos más y cuando coinciden dos o tres cuadrillas hay que tener sitio para comer o cenar. Nos mantenemos bien con las cuotas y sobre todo con la implicación de los socios. Es un número que manejamos bien”.
“El Tudelano Popular surge de un antiguo socio y presidente de la peña durante muchos años, Eduardo Serrano, que hacia 1986 pensó que ya estaba bien ‘de hacer homenajes solo a estatuas’ y consideró hacer homenajes con personas vivas de carne y hueso”
El peñista
En una sociedad como la actual, más individual, donde se mira menos el objetivo colectivo que rige y marca una peña, resulta algo sorprendente que colectivos como las peñas, donde el trabajo es ingente en época de fiestas, se mantengan y su vida interior no decaiga. “Pese a todo, desde luego las peñas no aportan lo que aportaban antes si escuchas las historias de nuestros mayores. Pero cuando los socios se juntan y empujan en el mismo sentido te das cuenta que van saliendo las cosas y es muy bonito. Es verdad que dentro hay diferentes cuadrillas, diferentes formas de pensar, pero siempre hay un objetivo común. El sentimiento peñista que existía ahora no es tan elevado como hace décadas, pero es cierto que cuando tienes uno dos o tres objetivos a lo largo del año que con el trabajo de todos consigues que la peña pueda seguir existiendo es muy satisfactorio”.
Moncho Díez, su presidente actual, reconoce que llegó a la peña por “una evolución natural. Vas dejando de salir por las noches, pero las fiestas te gustan, así que como tenía amigos en esta peña pensé que era la mejor manera de seguir disfrutando de las fiestas”.
El trabajo diario del 24 al 30 de julio es agotador y más para quienes integran la junta “que siempre tienes algo más de implicación”, pero consiguen “sacarlo adelante con alegría. Es duro, no voy a mentir hay días que igual no te apetece, pero es lo que te toca. Hay muchos días que llegas muerto, pero nada que ver con cómo se trabajaba antes en las fiestas. Tenemos cuatro socios fundadores que, por suerte, nos cuentan. Iban todos a una”.
“Es una responsabilidad, sin ninguna duda. Vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible. Estamos aquí porque hubo personas que se implicaron mucho durante mucho tiempo y estamos disfrutando su trajo y su implicación".
Estos 50 años de existencia de la peña Ciudad Deportiva de Tudela suponen también cierto peso de responsabilidad para quienes se encuentran ahora al frente y para sus 48 socios. La historia que existe entre sus paredes y el trabajo que se percibe de las decenas de socios anteriores que han pasado por la sede es un referente para todo ellos. “Es una responsabilidad, sin ninguna duda. Vamos a tratar de hacerlo lo mejor posible. Estamos aquí porque hubo personas que se implicaron mucho durante mucho tiempo y estamos disfrutando su trajo y su implicación. Nosotros disfrutamos porque aquellas personas decidieron involucrarse, trabajar por Tudela y fundar la Ciudad Deportiva”, concluye su actual presidente Moncho Díez.