La crisis sanitaria provocada por la Covid19 ha supuesto un impacto enorme en la vida de las y los jóvenes, especialmente en la de aquellos más vulnerables, agudizando las desigualdades, incrementando las dificultades a las que tienen que hacer frente en su vida adulta y abriendo más la brecha ya existente. Conscientes de esta realidad y como parte del propósito de la compañía de fomentar la igualdad de oportunidades, IKEA Pamplona ha llegado a un acuerdo de colaboración con Fundación Santa Lucía - Adsis para ayudar a crear verdaderos hogares a jóvenes en situación de vulnerabilidad.

Con un presupuesto de 15.000 euros, en donación de mobiliario, acondicionamiento de las estancias y elaboración de los proyectos de decoración, esta colaboración ha transformado dos de los pisos que gestiona Fundación Santa Lucía - Adsis en Pamplona dirigidos a facilitar una alternativa habitacional a jóvenes vulnerables y en situación de riesgo.

En la primera vivienda convive una familia joven con un niño pequeño, que se encuentra en una situación de riesgo y temporalmente necesitan un recurso residencial. Para ayudarles a reconstruir su vida, se ha acondicionado el piso para crear un espacio más acogedor, incrementando su capacidad de almacenamiento e incluyendo soluciones para el más pequeño de la casa.

El segundo piso acondicionado es un apartamento ideado para la transición a la vida adulta, en el que conviven tres jóvenes de entre 18 y 21 años, en el que se han mejorado todas las estancias de la vivienda para hacerla más acogedora y organizada.

"En mi tiempo libre voy al gimnasio y a natación. Me gusta ver vídeos en Twitch y YouTube. El piso me está aportando más independencia, coger seguridad en mí mismo que antes no tenía, para que cuando llegue el momento de irme de aquí tener esa seguridad de que las cosas van a ir bien. También estoy aprendiendo qué cosas tengo que tener en cuenta cuando tomo una decisión. Mis planes de futuro son sacarme el título de videojuegos, trabajar para una empresa de videojuegos, ganar mi propio sueldo y tener mi propia casa", comenta uno de los jóvenes de 20 años que convive en una de estas viviendas.

El estar aquí es una gran oportunidad, ya que nos ayuda a despreocuparnos un poco y centrarnos en los estudios y el trabajo, y así poder tener algo para un futuro. Yo hoy en día estoy estudiando por la mañana y trabajo por las tardes de manera eventual", señala una joven de 21 que vive en uno de los pisos acondicionados.

En Navarra, Fundación Santa Lucía - Adsis gestiona un centenar de pisos, destinados a personas en riesgo de exclusión. En el caso del servicio de transición a la vida adulta se ofrece una vivienda a jóvenes entre 18 y 23 años sin apoyo familiar, con la finalidad de lograr el desarrollo integral y el acceso a una vida autónoma e independiente de cada uno de estos y estas jóvenes. Se trata de ofrecer un espacio que favorezca un clima de responsabilidad y autonomía progresiva, brindándoles mucha independencia.

El perfil de las y los jóvenes que participan en este programa de Fundación Santa Lucía - Adsis es el de jóvenes entre 18 a 23 años que, por diversos motivos y circunstancias familiares o económicas, han tenido que dejar el domicilio familiar y se encuentran solos en este momento de transición a la vida adulta.

“Desde nuestro propósito como compañía, en IKEA estamos trabajando para hacer realidad el derecho que todos tenemos a tener un verdadero hogar. Somos conscientes de que la crisis sanitaria ha venido a agravar enormemente la situación, ya complicada, de muchos jóvenes que se encontraban en una situación de vulneración. Con esta colaboración con la Santa Lucía - Adsis hemos querido ayudar a construir un hogar seguro a aquellos jóvenes que lo tienen más difícil, para que puedan crecer de manera autónoma y desarrollar sus sueños. Se trata de un proyecto ilusionante para nosotros, porque nos está permitiendo contribuir a que estos jóvenes tengan un lugar al que llamar hogar desde el que mirar al futuro con esperanza”, explica Román Blanco, director de la tienda de IKEA Pamplona.

“En 2013 nos propusimos poner en marcha esta iniciativa con la que por entonces queríamos dar respuesta a la situación de jóvenes que, con 18 años, al terminar un proceso de tutela por parte de la Administración Pública, se encontraban solas o solos sin un lugar donde vivir con dignidad en estos años tan importantes en la vida de cualquier persona. La colaboración con IKEA (¡menudos profesionales!), ha venido a reforzar la idea que hemos tenido desde un principio de ofrecer una vivienda a la que puedan llamar hogar. El detalle y el gusto en el proyecto de decoración, así como la instalación y montaje del mobiliario ha supuesto despertar en los chicos y chicas que viven en los pisos su capacidad de asombro, así como a fortalecer el sentimiento de que no están solos”, añade Gilberto Padrón, director de Fundación Santa Lucía - Adsis.

PROYECTOS PARA CREAR "VERDADEROS HOGARES"

Este proyecto de IKEA Pamplona se enmarca dentro de la iniciativa “Verdaderos hogares” que está llevando IKEA en toda España. Se trata de proyectos de transformación social con los que se generan espacios y hogares para personas en riesgo de exclusión social. Para ello, la compañía ha identificado los proyectos más relevantes, en aquellas comunidades en las que hay una tienda de IKEA, a los que ha destinado cerca de 500.000 euros de inversión y con los que prevé impactar en más de 10.000 familias vulnerables en los próximos meses.

Esta iniciativa forma parte de la inversión de 1,5 millones de euros anunciada por IKEA en España. La compañía ha destinado una parte importante al apoyo de organismos locales y organizaciones no gubernamentales, para la gestión de la crisis sanitaria. Más de 30.000 productos de IKEA y 60.000 unidades de material sanitario son solo algunos ejemplos de la implicación de IKEA en la lucha contra la COVID 19 y su impacto en la sociedad española, con foco en las familias en riesgo de exclusión social.