Tuvimos ayer el primer capítulo de la revuelta cavernaria contra Vox y hoy nos llega una nueva entrega, si cabe, con más derramamiento de bilis. Y con Federico Jiménez Losantos en el papel de atizador mayor del atribulado vicepresidente bocachancla de Castilla y León.

"No tienes nada, más que vanidad y presunción. Y te crees, no sé, la mamá de Tarzán porque sales en la tele" [A Juan García-Gallardo]

Federico J. Losantos (EsRadio)

Fueron casi dos minutos de diatriba en EsRadio, con Juan García-Gallardo en el papel de pimpampum. “Y viene ahora un joven majaderín, que en su puñetera vida ha hecho nada, más que ser pasante de algún bufete de provincias, y se pone chulo dándote clases”, farfulló el latigador de Teruel, antes de soltar varias frescas sobre su bisoñez, su altanería y su falta de cultura. Después, la traca final para el K.O. técnico: “¿Tiene hijos usted? Pero si tú no sabes. Ni eres mujer, ni tienes hijos, ni tienes una familia. No tienes nada, más que vanidad y presunción. Y te crees, no sé, la mamá de Tarzán porque sales en la tele. Sales en la tele perjudicando a tu partido y a la derecha, y favoreciendo a Sánchez. Métete esto en el escaso lugar que tengas en el cerebro. Bueno, no, el cerebro está deshabitado, ahí cabe de todo”.

"García-Gallardo recuerda a Pablo Iglesias. Es menos poderoso y más amateur"

Leyre Iglesias (El Mundo9

En El Mundo, Leyre Iglesias se refiere a esta golpiza dialéctica y nos recuerda que el antiguo maoísta llama a Gallardo habitualmente “El Mendrugo”. Y a partir de ahí, es ella misma la que lo sacude a modo: “García-Gallardo –y esto ya no lo dice Losantos– recuerda a Pablo Iglesias. Es menos poderoso y más amateur. Un abismo separa la aportación de uno y de otro a la erosión democrática, es evidente. Sin embargo, en su comportamiento se perciben unas formas que los hermanan –la agresividad como forma de hacer política, una instintiva falta de institucionalidad– y un fondo coincidente: la voluntad de estrechar los márgenes de libertad del ciudadano. Por eso García-Gallardo representa en sí mismo un aviso: el de comprender lo que supone depender de los extremos”.

Unas páginas más allá en el diario de Unedisa, Eduardo Álvarez también suelta una colleja a los abascálidos. La novedad de su planteamiento es que, según él Vox no favorece a Sánchez sino a Feijóo: “De modo que cuanto más ruido hagan mercachifles como García-Gallardo, cuantas más absurdas polémicas protagonicen y cuanto más permitan al PP que se exhiba como el único partido serio en la derecha, mejor para estos. Y no digamos ya cómo se frotan las manos barones y baronesas como Ayuso”.

Suma y sigue en el diario que dirige Joaquín Manso y encaramado a la columna de contra que habitualmente firma Raúl del Pozo, Jorge Bustos lanza un par de dardos a los de las tres letras: “En la medida en que esos españoles perciban que Vox no solo deja de ser útil para el desahucio de Sánchez sino que forma con él una pinza contra Feijóo, lo pagará. A no ser que el partido de Abascal se haya fundado para dar testimonio frente al poder de este mundo, como mártires del circo. En tal caso tiene mi respeto y ojalá cenotafio en Colón junto a Blas de Lezo”.

Según atruena hoy La Razón en primera, en Génova ya tienen clara la estrategia: “Aviso a Vox: «Ni Feijóo es Sánchez ni Gallardo es Díaz». Génova no aceptará sublevaciones contra el liderazgo de Mañueco ni que su vicepresidente tenga agenda propia”. Como complemento, Julián Cabrera anota en una columna perdida: “El partido de Abascal ha dado aire a Sánchez, sobre todo porque esta formación parece estar más embebida aún en la autoafirmación frente al voto útil que se barrunta en próximas citas con las urnas en favor del PP de Núñez Feijóo, que en una estrategia inteligente –no necesariamente entreguista con los populares– para acabar desalojando a socialistas y podemitas de La Moncloa”.

"La alianza objetiva entre la coalición socialpopulista de Sánchez y el partido nacionalpopulista de Abascal es la más sólida que existe actualmente en la política española"

Ignacio Varela (El Confidencial)

En El Confidencial, Ignacio Varela no habla de pinza entre PSOE-Podemos y Vox sino, directamente, de alianza. Tal cual: “La alianza objetiva entre la coalición socialpopulista de Sánchez y el partido nacionalpopulista de Abascal es la más sólida que existe actualmente en la política española. Tanto el PSOE como Vox tienen problemas frecuentes con sus socios, pero la sincronización entre ellos es perfecta: nunca se fallan”. Y aún añade: "La ecuación actual se formula fácilmente: cuanto más peso tenga Vox en la derecha, mejor para Sánchez. Cuanto más dure el Gobierno de Sánchez con el PC-Podemos, Junqueras y Otegi, mejor para Vox".

Y como guinda, una extravagancia de Zoe Valdés en Libertad Digital. En realidad, un dos por uno. La cubana aprovecha para atizar a García Gallardo y, en el mismo viaje, a los médicos que hacen huelga en Madrid. Se lo juro: “Que un político brinde opiniones médicas sin ser médico equivale casi a lo mismo a que un médico se meta en política y manipule a sus colegas médicos, y a los enfermos, para inducir y llamar a una huelga sanitaria en medio de una crisis de bronquiolitis en niños y sin que una pandemia sea dada por terminada. El primero ordena y manda que las embarazadas deban oír el latido del corazón del ser humano que lleva en el vientre, y al segundo o a la segunda (en este caso) le importa bien poco la medicina y coloca por encima de la vida de los niños enfermos su politiquería baratucha extrema de ajuste de cuentas”.