Los trabajadores que integran los servicios sociales del Ayuntamiento de Pamplona han denunciado este jueves la escalada de las “agresiones, amenazas y presiones” que están sufriendo en el ejercicio de su labor, lo que en su opinión “repercute negativamente en la atención” que prestan a los sectores más vulnerables de la población.
Para visibilizar la situación en la que se encuentran, los equipos de base han convocado una rueda de prensa para lamentar que estas actitudes violentas “afectan tanto a nuestra integridad profesional como personal”.
Dos de sus representantes, Iosune Legal y Blanca Izkue, han leído un manifiesto firmado por 152 personas, parte de las cuales, en su mayoría mujeres, han acudido a la comparecencia celebrada esta tarde en la sede del Colegio Oficial de Trabajo Social de Navarra en Mendebaldea.
Según han señalado, en Pamplona se notificaron el año pasado 28 partes a prevención de riesgos laborales, mientras que en el albergue de personas sin hogar se han dado “más de 20 situaciones de presión para el acceso al recurso”.
"Como profesionales comprometidos con el bienestar de las personas más vulnerables, denunciamos la escalada de agresiones, amenazas y presiones que estamos sufriendo"
Han evitado nombrar a nadie, pero sí han querido dejar clara su denuncia: “Estas acciones, protagonizadas por algunas personas y determinados organismos y entidades, no sólo dificultan nuestro trabajo, sino que también perjudican gravemente la calidad del acompañamiento que ofrecemos a quienes más lo necesitan”.
Durante la comparecencia, los empleados de Acción Social han señalado que “como profesionales comprometidos con el bienestar de las personas más vulnerables, denunciamos la escalada de agresiones, amenazas y presiones que estamos sufriendo”.
"TACTICAS Y OBSTÁCULOS"
Consideran que el “respeto y la confianza en la labor técnica son pilares fundamentales para garantizar un sistema de servicios sociales eficaz, equitativo y centrado en las personas”, pero lamentan que “cada vez nos enfrentamos a más obstáculos que vulneran estos principios”.
Han denunciado la existencia de “tácticas” que ponen en riesgo la integridad y efectividad de su trabajo e injerencias en sus decisiones. “Se están utilizando en nuestra contra recursos externos para cuestionar el trabajo los servicios sociales. Pretenden así forzar decisiones profesionales y exigir el acceso a determinadas prestaciones a personas que no cumplen los requisitos establecidos. Esto pone en riesgo la coherencia del sistema y cuestiona a los profesionales del servicio”.
"Apelo a la responsabilidad de las organizaciones que están trabajando en este ámbito para evitar que se repitan estos comportamientos de acoso y las faltas de respeto denunciadas"
Aseguran que “Pamplona se encuentra en un momento crítico, marcado por el aumento de las situaciones de vulnerabilidad, el sinhogarismo y la creciente llegada de personas migrantes en busca de nuevas oportunidades y mejores condiciones de vida”, lo que en su opinión “está tensionando enormemente un sistema que ya opera con una dotación de personal insuficiente”.
En este contexto, han hecho un doble llamamiento. Primero a los partidos políticos, para que “no utilicen el fenómeno de la vulnerabilidad social y del sinhogarismo como arma arrojadiza” y busquen soluciones consensuadas.
El segundo llamamiento ha estado dirigido a los medios de comunicación, “para que eviten el sensacionalismo que perjudica a las personas afectadas y al personal de los servicios sociales”.
Por último, han querido “valorar” el trabajo de las asociaciones y colectivos que complementan su labor y reconocer la importancia de sus reivindicaciones, pero “consideramos inaceptable recurrir a ataques, presiones o chantajes que comprometen la calidad del sistema de servicios sociales y a nuestra integridad como profesionales. Pedimos respeto y colaboración de todos los agentes implicados para construir un sistema de servicios sociales que funcione con eficacia, humanidad y profesionalismo”.
Tras la rueda de prensa, el director del área de Acción Social, Rubén Unanua, ha mostrado todo su “apoyo y solidaridad” con los trabajadores municipales que han denunciado presiones en el ejercicio de su trabajo y ha anunciado la elaboración de un protocolo obligatorio para la que la atención y el acompañamiento a las personas usuarias de servicios sociales, sean las “adecuadas y primen los criterios profesionales”.
PACTO DE CIUDAD
El director del área ha adelantado que los planes del Ayuntamiento pasan por impulsar un pacto de ciudad entre todas las fuerzas políticas para abordar la problemática del sinhogarismo y ha apelado “a la responsabilidad de las organizaciones que están trabajando en este ámbito para evitar, en beneficio de todas las partes, que se repitan estos comportamientos de acoso y las faltas de respeto denunciadas”. Finalmente, ha mostrado el compromiso del Ayuntamiento por mejorar las condiciones laborales del personal y también las de seguridad para evitar que se produzcan este tipo de situaciones.