"Navarra es una tierra de paisajes portentosos y, si algo llama la atención al visitante, es el agua. Amplios ríos y pequeños riachuelos surcan la geografía de esta región y, entre los frondosos bosques o las cumbres de nuestros montes, esconden preciosos saltos de agua, irresistibles para esa foto que colgarás en tus redes", relatan desde la Web Oficial de Turismo de Navarra.
Una de la cascadas más bonitas de Navarra
Una de las cascadas más bonitas del territorio es, según esta entidad, es la cascada de Xorroxin. "Enclavada en el Valle de Baztán, esta cascada es también una de las rutas de senderismo más populares de Navarra. La ruta parte desde el bonito pueblo de Erratzu y es necesario reservar plaza en el parking desde el que parte el camino hacia la cascada. La ruta es también fácil, de algo más de 7 km sin dificultades, aunque al ser un terreno húmedo hay que tener cuidado con los resbalones. Cuenta la leyenda que el origen de esta cascada es el amor no correspondido de una lamia por un pastor de Erratzu y que sus aguas son lágrimas del desamor. Las lamias son seres mitológicos que vivían en cuevas y ríos", relatan desde este organismo.
La cascada "con sirena de Navarra donde nacen todas las tormentas", según National Geographic
Sobre ella ha hablado la prestigiosa publicación National Geographic. José Alejandro Adamuz, periodista de Viajes National Geographic, ha sido el artífice del post.
"Su fotogenia está concentrada en cuatro metros de caída libre donde el arroyo Iñarbegi se desploma sobre dolomías rojizas que han resistido milenios de erosión. Este encuentro entre agua y piedra hace que las gotas floten en el ambiente. El agua golpea las rocas y forma el 'Lamiputzu' (el pozo de las lamias) una poza circular donde la geología se convierte en mitología", relatan.
Pero el relato sobre este precioso lugar no se queda ahí: "El bosque que enmarca la cascada tiene su propia geografía vegetal de hayas, robles y castaños que marcan los ciclos del tiempo. Musgos y helechos tapizan cada superficie húmeda, creando un mundo en miniatura, tan frágil como bello. La luz se filtra entre la densa bóveda, dibujando geometrías cambiantes sobre el suelo que pisamos. Según la tradición, una lamia habita estas aguas. Las lamias son criaturas quiméricas con cola de pez y cabello dorado que se peinan con peines de oro mientras cantaba melodías capaces de enamorar pastores. La leyenda cuenta que una de ellas se enamoró de un joven del cercano pueblo de Erratzu, pero el amor no correspondido transformó sus lágrimas en la cascada. Los antiguos creían, por eso, que aquí se generaban las tormentas que azotaban el valle, como si las tormentas no fueran más que el resultado de la tristeza por un desamor".
"El topónimo Xorroxin revela la íntima esencia del lugar: "zorrota" significa chorro y "osin" poza. El lugar se nombra a sí mismo y vincula su intenso verdor a la abundancia de agua y humedad. El bosque que enmarca la cascada tiene su propia geografía vegetal de hayas, robles y castaños que marcan los ciclos del tiempo. Musgos y helechos tapizan cada superficie húmeda, creando un mundo en miniatura, tan frágil como bello. La luz se filtra entre la densa bóveda, dibujando geometrías cambiantes sobre el suelo que pisamos", concluyen explicando desde National Geographic.