PAMPLONA. La educación inclusiva implica que todos los niños y niñas de una determinada comunidad aprendan untos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, incluidos aquellos que presentan una discapacidad.
Se trata de una escuela que no pone requisitos de entrada ni mecanismos de selección o discriminación de ningún tipo, para hacer realmente efectivos los derechos a la educación, a la igualdad de oportunidades y a la participación. En la escuela inclusiva todos los alumnos se benefician de una enseñanza adaptada a sus necesidades y no sólo los que presentan necesidades educativas especiales.
Con motivo de la celebración mañana del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, los responsables del CORMIN han leído el manifiesto elaborado por el CERMI estatal al que pertenece, en el que se aboga "por una educación inclusiva real y efectiva".
Además, han presentado diversos datos relativos al funcionamiento del CORMIN, al que pertenecen 17 entidades navarras que trabajan con la discapacidad que integran a 15.000 familias, lo que da muestra de la implicación y la afección de la discapacidad en la sociedad navarra, donde hay más de 41.600 personas con alguna discapacidad,
El coordinador del Grupo de Accesibilidad Universal del CORMIN, Javier Miranda, ha valorado la labor de sensibilización social que en los últimos años ha conseguido cambiar el "paradigma histórico del modelo de presidencia, por el que las personas con discapacidad son prescindibles, al actual de que las personas con discapacidad son sujeto de derecho en igualdad con las otras personas".
Ha explicado que la discapacidad "no es otra cosa" que las dificultades en la "interacción entre la persona y el entorno" ya que en la medida en que no estén resueltas las necesidades de una persona para utilizarlo, "esa sociedad, ese entorno, será discapacitado, no la persona", ha subrayao.
Miranda ha querido transmitir la idea de que la accesibilidad es una cuestión de "derechos fundamentales", ya que sin accesibilidad hay personas que no podrían ejercerlos pese a que éstos estén recogidos en textos como la Constitución o la Ley foral de Accesibilidad, un texto sobre el que ha mostrado su "seria preocupación" acerca de su puesta en práctica en todos sus términos.
Al respecto, la periodista María Jesús Castillejo, ha presentado la Guía "Hacia un mundo sin barreras" que sintetiza y resume para su fácil lectura la Ley foral de Accesibilidad Universal y Diseño para todas las Personas, en la que ha tratado de "transformar el lenguaje burocrático de la ley en algo más sencillo pero sin desvirtuar su contenido".
En la guía se recoge que de los más de 41.600 navarros registrados con alguna discapacidad, unos 16.700 tienen menos de 65 años, y entre ellos predomina la discapacidad física (47%), seguida por la intelectual (20%), la enfermedad mental (18%) y la sensorial (15%), cuyas limitaciones más frecuentes tiene que ver con la movilidad, la comunicación y la vida doméstica.
La guía, en euskera y castellano, responde a las principales cuestiones que afectan a las personas discapacitadas y sus familias en relación con la ley foral, cuyos artículos desgrana en un tono explicativo.
Al respecto, el secretario general del CORMIN, Valentín Fortún, ha expuesto la actividad de la Asesoría Jurídica del Comité durante este año, en cuyos once meses transcurridos han recibido 127 consultas, el 89% de ellas relacionadas directamente con el propio sector (discapacitados, familias, asociaciones y organizaciones), el 5% con empresas y el 3% con la administración pública.
En cuanto a las materias objeto de consulta, el 30% tiene que ver con los derechos y la discapacidad, mientras que el 23% está relacionado con el empleo y el 23% con la accesibilidad.
Además de exponer las intervenciones que desde el CORMIN se han hecho en la elaboración de informes y en la aportación y asesoramiento a diferentes iniciativas legislativas relacionadas con Accesibilidad, vivienda y Juventud, Fortún ha subrayado su labor divulgativa, y ha valorado el aumento en un 81% de las visitas a su web durante este año.
En cuanto al manifiesto, expone que "la educación constituye uno de los factores más determinantes en la lucha contra la desigualdad, la exclusión social y la pobreza".
Incide en que la educación permanente de las personas con discapacidad promueve su autonomía personal y el libre desarrollo de su personalidad, posibilita que ejerza el derecho a tomar decisiones propias y elegir su modo de vida, y su inclusión social.
Por todo ello, en el manifiesto se reclama a los poderes públicos que se garantice el principio de acceso normalizado del alumnado con capacidad a los recursos educativos ordinarios; exige la sensibilización de la comunidad educativa hacia la diversidad; y demanda una identificación temprana de la discapacidad así como una atención preventiva.
El CORMIN, a través del manifiesto estatal, postula la revisión y actualización urgente de la legislación estatal y autonómica en materia educativa, y que el principio de inclusión presida toda la actuación en esta materia educativa, todo ello acompañado de las medidas económicas que hagan posible la consecución de este objetivo.