Todas las zonas básicas de salud que han tenido una alta incidencia de covid-19 comparten algo en común: una densidad de población superior a la media de Navarra. De hecho, en las que el virus ha tenido unos niveles de transmisión muy altos, la densidad supera los 200 habitantes por kilómetro cuadrado, un factor determinante para un virus que se transmite por la saliva ya que, a más personas viviendo en una misma zona, mayor es la posibilidad de interacción entre ellos.

La zona básica de la Rochapea, que en las últimas semanas ha sido la que más casos nuevos detectaba la mayoría de días, presenta la densidad de población más alta de la Comunidad Foral con 19.587 habitantes por km2. La realidad es que los barrios de Pamplona son los que tienen una densidad más alta, todos ellos por encima de los 5.000, salvo Mendillorri, con 499 personas por km2. Destacan San Juan (15.004), Burlada (8.869), San Jorge 7.578) y también en la comarca Barañáin, con 14.524 habitantes por km2.

No obstante, la densidad también es alta en otras localidades especialmente afectada por la covid-19, como Tudela Este, con 532 habitantes por km2, o Murchante -confianada esta semana por su alta incidencia de covid-19- con una densidad de 310. San Adrián y Castejón, donde también se tuvo que reducir la movilidad hace un mes por sus elevados casos, tienen una densidad de población de 298 y 225 habitantes por km2, respectivamente.