Representantes del movimiento Etxalde y las organizaciones Vía Campesina, Mundubat y Mugarik Gabe Nafarroa han advertido este viernes en comisión parlamentaria de la uberización del campo o acaparamiento de tierras por parte de unos pocos productores, una situación que según han dicho también se da en Navarra.

En Navarra, han asegurado, un 60% de la tierra se gestiona por un 11% de productores, que también acaparan el suministro de agua.

Por estos motivos, han reclamado al Parlamento de Navarra implementar en la Comunidad foral la 'Declaración de los derechos campesinos y de otras personas que trabajan en zonas rurales', aprobada por la ONU en septiembre de 2018.

COMPROMISO

Agnello Schisano, de Mundubat, ha pedido a la Cámara un compromiso hacia la implementación de esta declaración, para apoyar a las personas que "siguen trabajando y resistiendo en las zonas rurales".

En ese sentido, Jean Matthieu Thevenot, de Vía Campesina, ha asegurado que los campesinos "viven violencias y violaciones de sus derechos de manera particular y estructural", ya que tienen menos acceso a servicios como la salud o la educación o incluso a la comida.

Se impulsó por este motivo una declaración específica para proteger sus derechos y se trabaja para su implementación en todo el mundo. Y la mejor manera de hacerlo, ha apuntado, es la aprobación de leyes a nivel nacional y regional.

Por ejemplo, ha agregado, la Unión Europea acaba de establecer una nueva estrategia para el relevo generacional, facilitando el acceso a la tierra y unos precios justos, que son, ha destacado, los principales motivos por los que los jóvenes no entran al sector primario.

Andoni García, de Etxalde, campesino de Bizkaia, ha comentado que, Navarra, de 2009 a 2020, ha perdido casi un 40% de explotaciones agrarias y solamente tiene un 8% de productores por debajo de los 40 años. En los próximos diez años, ha informado, un 60% de agricultores se van a jubilar en Navarra.

García ha reivindicado el modelo de agricultura familiar, campesino y social, que "pensamos que es el modelo que puede responder a los derechos campesinos y de la ciudadanía, también aquí en Navarra".

Por su parte, Mirian Uhalte, de Mugarik Gabe, ha instado al Parlamento de Navarra a que se destinen recursos económicos de apoyo a este modelo campesino con la participación del movimiento social.

TURNO DE LOS GRUPOS

En el turno de los grupos, Oihan Mendo, de EH Bildu, ha apostado por adaptar el sector agrario en el sentido que propone la declaración, ya que de esta forma "se garantizaría la mejora de calidad de vida y condiciones laborales del campesinado y la calidad de los alimentos que consumimos".

Desde Contigo-Zurekin, Carlos Guzmán, tras resaltar que esta es "una cuestión que nos importa y preocupa", ha denunciado que "de manera sistematizada se violan los derechos del campesinado del sur global" y ha hecho hincapié en "el contexto neoliberal y capitalista a nivel mundial que amenaza la soberanía alimentaria".

Miguel Bujanda, de UPN, ha defendido "unos agricultores y ganaderos de verdad, de los que madrugan, de los que invierten, de los que se juegan su dinero y producen riqueza para toda la sociedad".

"No creo en los activistas que hablan en nombre de quien siembra, de quien está en el ganado, cuando nunca han vivido ni han sembrado ni han criado una vaca en Navarra", ha afirmado, para incidir en que "la realidad del mundo rural no se construye con pancartas ni con eslóganes ni con activismo".

El parlamentario socialista Carlos Mena ha considerado que esta declaración "es un avance significativo", porque "supone reconocer la dignidad y los derechos de quienes cuidan la tierra, de quienes garantizan la soberanía alimentaria y también de quienes apuestan por la sostenibilidad ambiental".

Por Geroa Bai, Javier Ollo ha opinado que la declaración "tiene que ser una herramienta de trabajo legislativo en este Parlamento y también de trabajo por el Gobierno de Navarra" y ha sostenido que la agricultura familiar "se ve amenazada por el importantísimo reto" del relevo generacional.

Ollo ha dicho que no hay que contraponer la defensa de la agricultura familiar y extensiva con el modelo de la industria agroalimentaria, tan importante en Navarra.