Navarra superó este lunes lunes el número redondo de las 100.000 dosis administradas de las vacunas contra la covid-19 (concretamente, 100.505), cifra a la que se llegó tras las 745 inyecciones de la primera jornada de la semana, de las que 297 sirvieron para inmunizar completamente al receptor.

Más allá de la distinción del guarismo, éste simboliza que la Comunidad Foral prosigue con el proceso de inmunización artificial en aras de llegar a una inmunidad de rebaño que las autoridades siguen considerando que se alcanzará a finales de verano, cuando entre la vacunación y la infección natural se pueda lograr que el 70% de la población posea anticuerpos contra el virus.

En concreto, de las 100.505 dosis inoculadas, 38.029 han sido primeras partes del tratamiento, mientras que 62.746 han completado la pauta de 31.373 personas, el 4,74% de la población navarra. Este número crecerá considerablemente esta semana, en la que están concertadas 3.084 citas a personas mayores de 80 años para administrarles el segundo pinchazo.

En total, Navarra ha utilizado el 83,58% de las 120.245 vacunas de las que dispone, una cifra muy influenciada por la paralización de la vacunación con los viales de la empresa AstraZeneca. La farmacéutica británica ha enviado este martes 1.400 dosis que se sumaron a las más de 9.500 que se encuentran en reserva, por lo que la mitad de las 20.000 no utilizadas corresponden a un proceso que se retomará este miércoles con sanitarios de segunda línea (como fisioterapeutas, podólogos, protésicos dentales o logopedas) y profesionales esenciales (fuerzas y cuerpos de seguridad, personal de emergencias y docentes) de hasta 65 años.

El resto de sueros, de las empresas Pfizer y Moderna, han servido para inmunizar a usuarios y trabajadores de residencias, grandes dependientes y profesionales sanitarios de primera línea.