Navarra cuenta con un total de 272 municipios. Más de dos centenares de localidades y todas y cada una de ellas con su encanto. Porque la Comunidad Foral es naturaleza pero también es cultura e historia.

Naturaleza, cultura e historia

"Desde sus hayedos hasta sus foces, atravesados por rutas mágicas que hablan de seres mitológicos, pasando por sus cuevas y sus leyendas de brujería, Navarra es una caja de la que parece que nunca dejan de salir sorpresas. Castillos y monasterios donde la realeza y la religión tejen los hilos del pasado, importantes paradas jacobeas en el Camino de Santiago, arquitectura única, pueblos que se bañan en ríos y ciudades con mucho que contar. Caseríos y valles donde desconectar del mundo y un sinfín de tradiciones", así es como desde le prestigiosa revista de viajes, National Geographic, invitan a sus lectores a visitar el territorio navarro.

Los pueblos de Navarra "donde brujas y franceses hicieron historia"

En una de las últimas publicaciones de National Geographic, la prestigiosa revista de viajes habla de "los pueblos de Navarra en 'la frontera de malhechores' donde brujas y franceses hicieron historia entre megalitos, bosques monumentales y platós de película".

Dos municipios, "antaño unidos, donde la brujería, las guerras y los bandidos escribieron sus páginas más sombrías", tal y como así relata la periodista especializada en viajes y gastronomía, Mari Carmen Duarte. Los pueblos a los que se hace referencia son: Areso y Leitza. "Cuentan una historia compartida desde que el rey Sancho VI les otorgara su fuero, en 1192, hasta el año 1770, cuando se separaron", se explica en la publicación.

Según cuentan en National Geographic, "antes de ser escenario de numerosas contiendas con los franceses y los españoles como protagonistas, Areso y Leitza sufrirían también el yugo de la Inquisición".

"Areso: un ave fénix a lo indiano"

"Quemado por las tropas francesas a finales del siglo XVIII, Areso retomó la fuerza y la belleza del entorno para resurgir de las cenizas. En el impresionante entorno del monte Ulizar se encuentran las ruinas de la ermita de la Santa Cruz, derrumbada en 1820 y reconstruida, más cerca del pueblo, un año más tarde. Otro templo, también en lo alto, cuida del pueblo: la iglesia de la Asunción, alzada en estilo neoclásico en el siglo XIX y con un campanario sufragado por Domingo Nazabal, un indiano de procedencia local. No pasa desapercibido tampoco en el pueblo el ayuntamiento, con apenas un siglo de vida, y de amplios balcones con un pórtico de cara a la plaza principal y junto al concurrido frontón", explica Mari Carmen Duarte.

"Leitza, un casco histórico de película"

Sobre Leitza se relata lo siguiente: "Vecina de Areso e independiente de ella desde finales del siglo XVIII, Leitza también sufrió los embates de las tropas francesas, pero sin llegar a arder hasta los cimientos. La gran plaza es el centro de la localidad, un testigo crucial del deporte rural con su frontón sin paredes y de pelotaris de talla mundial donde se llevan a cabo la mayoría de muestras de folklore local. Presidiendo la plaza está el ayuntamiento, de 1915, con grandes arcos de piedra gris azulada de la zona que dan cobijo los días de lluvia. A su alrededor, grandes casas que combinan el entramado de madera con la piedra y la cal, y que suben hasta la inusual iglesia".