La rotundidad con la que se pronunció el portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra, Ramón Alzórriz, sobre la conexión de la alta velocidad ferroviaria de Navarra con la Y vasca, que "se hará por Vitoria-Gasteiz o no se hará", deja pocas dudas sobre lo que vaya a decidir unilateralmente el Estado, que es el responsable de las obras de esta costosa infraestructura. Todo apunta a que el camino a Vitoria será el elegido, y en esa línea se ha pronunciado esta semana el Ministerio de Fomento, que ve "serias dudas" de que la conexión por Ezkio vaya a ser viable.

A la espera del estudio definitivo del proyecto que uniría Donostia-San Sebastián y Pamplona-Iruña, el Ministerio asume públicamente en una respuesta a Josu Estarrona, senador alavés de EH Bildu, que el corredor de Ezkio "atraviesa zonas de elevado valor ambiental y con una hidrogeología muy compleja, incluyendo zonas kársticas", por lo que se albergan "muchas dudas acerca de su viabilidad".

Oposición de los ayuntamientos

El Ministerio cita asimismo que la oposición frontal de los ayuntamientos de la zona, la mayoría de EH Bildu, y la dificultad para obtener permisos para sondeos, están ralentizando la conclusión de las catas necesarias para completar el informe. La decisión sobre el lugar del enlace entre ambas redes tenía que haberse resuelto hace años, pero la falta de acuerdo entre las instituciones del Estado, Navarra y la CAV, en unos casos, y la falta de presupuesto de financiación en otros, ha ido aplazando la solución definitiva. Cuando ya parecía que la opción final era el encuentro entre ambos corredores ferroviarios por Ezkio-Itxaso, que apoyan Geroa Bai y Navarra Suma y las instituciones de Gipuzkoa, se refuerza cada día que pasa la opción de viajar a Vitoria-Gasteiz para desde allí conectar con Donosti y Europa, opción que defiende ahora el PSN tras cambiar de criterio argumentando su menor coste económico y su menor impacto medioambiental. En similares términos se pronunciaron ya Santos Cerdán, diputado y Secretario de Organización del PSOE, y el propio ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente: "No les oculto que la conexión de Navarra con la Y vasca es más plausible por Vitoria".

Cabe recordar que la opción del enlace con la Y vasca por Ezkio reduciría el tiempo de viaje (44 minutos de trayecto, 63 por Vitoria), si bien la inversión prevista es superior (1.100 millones de euros más de entrada). Además, el tren por Gipuzkoa obliga a construir un túnel de 22 kilómetros bajo las montañas de Aralar.

El Gobierno de Chivite se desmarcó de la advertencia de Alzórriz y asegura que no hay decisión alguna tomada de forma definitiva y que se está a la espera de los informes técnicos que está elaborando el Gobierno central.

Discrepancias que no cesan

En los últimos días han sido numerosos los pronunciamientos públicos en torno a por dónde debe conectar el corredor ferroviario del TAV con la denominada Y vasca. En el PSE alavés tienen claro que su apuesta es por Vitoria. No obstante, su secretario general, Javier Hurtado, señaló que los socialistas están "todos están de acuerdo" en que hay que esperar al informe técnico para decidir, si bien precisó que él ha trasladado su "opinión personal" en favor de Vitoria en virtud de la información "que se tiene hasta ahora". "La decisión no esta tomada", aseguró Hurtado. "Hay que esperar al informe final y buscar la mejor solución, y en ello están el Gobierno de España, el Gobierno Vasco y el Gobierno de Navarra", remarcó.

En cambio, la patronal guipuzcoana Adegi expresó su apoyo a la conexión del TAV con Navarra por Ezkio-Itsaso ya que, a su juicio, resulta más acertada desde el punto de vista de la competitividad empresarial.

La Cámara de Gipuzkoa, por su parte, buscará el apoyo de más de 60 empresas, entidades y profesionales del territorio para mostrar su respaldo a la conexión del TAV por Ezkio-Itsaso. "Nadie puede poner en duda que la opción es la más competitiva. La reducción de tiempos, así como su conexión directa con Navarra y el eje mediterráneo son ventajas incuestionables", asegura el presidente de la Cámara, Mauricio Arregui. En consonancia con la Diputación, la Cámara afirma que esta inversión debe evaluarse desde una perspectiva a largo plazo. "Es esencial evitar enfoques cortoplacistas que puedan hipotecar una opción más viable en términos de movilidad y vertebración del territorio", asegura Arregui. "No podemos permitirnos más retrasos ni decisiones no avaladas por informes técnicos. Las decisiones deben tomarse con visión estratégica, priorizando la competitividad de nuestras empresas y la movilidad de las personas, además de los beneficios medioambientales que supone un transporte más eficiente y sostenible", agrega.

La tercera vía

La tercera opción es una versión light que ya planteó el Gobierno Vasco en el documento de alegaciones presentado en 2018 y cuyo objetivo es evitar que el tren transcurra por debajo de la sierra de Aralar. Con esta solución, la longitud del túnel más largo del tramo entre Ezkio y Navarra se reduciría en 2,5 kilómetros, sin alterar la pendiente máxima prevista del 15%.

La opción de Ezkio se vería modificada en este caso, tal y como planteó el Gobierno Vasco, estirando el trazado en paralelo a la vía actual más hacia Gasteiz, en concreto hasta Bakaiku, donde giraría a la derecha, hacia el norte (en el proyecto original giraba antes, en Etxarri-Aranatz). El objetivo de esta alternativa es buscar un pasadizo al tren entre Aralar y la localidad navarra de Altsasu, para lo que se trazarían una serie de curva y dos contracurvas.